Representantes del Comité Olímpico Cubano fueron en busca de más apoyos para el deporte nacional en sus reuniones recientes en Lausana, Suiza, con el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).
El titular del COC, Roberto León Richards, intercambió con la nueva presidenta del COI, la zimbabuense Kisty Coventry, la felicitó por su elección. El ex gimnasta le obsequió a la ex nadadora multimedallista olímpica, un uniforme deportivo de la firma Batos, producido por la Industria Deportiva Cubana, rotulado con su nombre y cargo, con el escudo del Comité Olímpico local y la enseña nacional cubana. Se desconoce si en algún momento Coventry se mostrará en público con el «chandal» cubano, al menos no sucedió en las fotos publicadas en el sitio «Jit».
Dentro de Cuba debe reconquistar también más espacio la etiqueta «Batos» no sólo en un mercado asequible a la ciudadanía sino entre los propios dirigentes del Partido Comunista que frecuentemente en actos públicos están enfundados en camisetas de la marca Puma, la principal patrocinadora del deporte cubano.
Richards y su secretario general, el ex basketbolista Ruperto Herrera , como parte esencial del viaje, intercambiaron también con funcionarios de varias Direcciones de Solidaridad Olímpica del COI, como las de Finanza, Marketing, Jurídica y Propiedad intelectual.
Se desconoce si la delegación cubana conversó con los directivos del COI del problema que ha enfrentado el deporte cubano en 2025 con la negativa de visas por parte de Estados Unidos a deportistas, entrenadores y directivos . En mayo pasado se afirmó que el COC solicitó al Comité Olímpico Internacional, a Panam Sports y al Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense, su intervención «para poner fin a decisiones politizadas que mancillan el derecho de Cuba a ocupar su lugar en escenarios deportivos internacionales». No se precisó de qué forma fue la petición.
No se sabe si hubo una respuesta del COI ante la denuncia cubana a propósito de este encuentro en Lausana.
De acuerdo a «Jit»,además, en las oficinas de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO), los representantes del COC hablaron con Emilie Robert, directora de eventos y proyectos, y se dialogó sobre las comisiones de Deporte Seguro y la posibilidad de desarrollar en Varadero los Juegos de Playa y reuniones de los 206 comités olímpicos nacionales.
El programa sumó igualmente un encuentro con el presidente de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), el brasileño Fabio Azevedo, y su Comité Ejecutivo, que incluye como una de sus vicepresidentes a la cubana tricampeona olímpica Mireya Luis, naturalizada dominicana, país donde reside hace unos años junto a su esposo, el ex presidente del Inder, Humberto Rodríguez, ambos también empresarios en la capital quisqueyana.
En la reunión también estuvo un representante de Solidaridad Olímpica del COI y el dominicano Cristóbal Marte, presidente de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Norceca), oficinas donde labora Luis en Santo Domingo. La cita fue «a propósito de promover un apoyo al rescate de los resultados históricos de Cuba en ese deporte» escribió el medio oficial cubano.
De acuerdo a un reporte de la FIVB las discusiones clave se centraron en cómo la FIVB y el COI pueden apoyar aún más al COC y la Federación Cubana de Voleibol a través de iniciativas como el programa de Empoderamiento de Voleibol de la FIVB que brinda apoyo a los entrenadores, transferencia de conocimientos y provisión de equipos.
Se informó que la selección femenina de Cuba ya se beneficia del programa, con una inversión de más de 160.000 dólares. Como parte de este apoyo, el equipo está dirigido actualmente por el experimentado entrenador brasileño Luizomar de Moura, junto con personal técnico adicional proporcionado para fortalecer el programa cubano.
La reunión también exploró la posibilidad de ampliar el apoyo a la selección nacional masculina, en particular mediante una mayor transferencia de conocimientos y suministro de equipos. Hasta la fecha, el equipo masculino dirigido por el cubano Jesús Cruz ha recibido dos proyectos de entrenamiento de seis meses, uno en 2023 y otro en curso en 2025, lo que representa una inversión total de 35.000 dólares.
No quedó claro cuánto recibe De Moura mensualmente por parte de la FIVB. Durante el pasado Mundial, en agosto en Tailandia, De Moura denunció el «robo de talentos» que continúa sufriendo el voleibol cubano que llega incluso a la «cacería» de jugadores menores de edad, afectando así la base de este deporte, en su caso, el femenil
Se desconoce si la Federación Cubana o el COC aprovechó este encuentro en Lausana para analizar esta situación y las «nacionalidades express» al deporte en sentido general, y que atenta contra el propósito de la FIVB y el Movimiento Olímpico para a través de ayudas financieras garantizar que el voleibol cubano vuelva a brillar en el escenario internacional, por medio del apoyo a un proyecto sostenible a largo plazo.
Luizomar habló sobre la dificultad de Cuba para volver a tener un «equipo top» debido a los ataques de empresarios a las chicas desde la base. El brasileño reveló que una promesa cubana, sin mencionar su nombre, ya ha sido contratada por el voleibol turco, vive en Turquía con sus padres y con el proceso de ciudadanía en marcha.
Se trata de la cubana Salet Castillo Valdés, de sólo 16 años, y 1.89 metros, oriunda de Consolación del Sur, Pinar del Río, y desde hace unos años ya había sido captada por el alto rendimiento cubano.
«Perdimos a una niña con el mismo potencial que Melissa Vargas» dijo De Moura.
