Cinco meses después de pasar por el quirófano, Amanda Sánchez volvió a colocarse en el centro de la conversación digital. La influencer y cantante cubana, conocida también por su reciente separación del creador de contenido Ultrack —padre de sus dos hijas—, compartió en Instagram otro video donde presume los resultados de su cirugía estética y lanza una afirmación que no dejó a nadie indiferente.
En el clip, Amanda aparece frente a la cámara mientras sobre la imagen se lee la pregunta: “Cc: ¿Cuál es el mejor resultado de cirugía plástica en Miami?”. Acto seguido, se aleja unos pasos y se responde a sí misma con una sonrisa cómplice: “Yo”. La frase, acompañada de su nueva silueta, bastó para desatar una oleada de reacciones.
Los comentarios no tardaron en llegar. “Lo puedes decir a boca llena, quedaste perfecta. Primera cirugía que me ha gustado. Salud y que Dios te bendiga”, escribió una seguidora. Otros usuarios coincidieron en que el resultado de su operación es uno de los más naturales que se han visto últimamente en las redes: “Real, el resultado más impecable que he visto”, “Primera cirugía que veo tan natural”, “Y no quedó piel sobrante, gran trabajo”, fueron algunos de los mensajes que inundaron la publicación.
La mayoría de los seguidores celebraron no solo la transformación física, sino también la confianza con la que Amanda se muestra tras un año marcado por cambios personales. Su separación de Ultrack, anunciada públicamente a inicios de 2025, fue uno de los momentos más comentados en la farándula cubana de Miami. Desde entonces, la influencer ha dejado ver un proceso de reconstrucción emocional y estética que muchos de sus fans interpretan como una etapa de empoderamiento.
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Según explicó en publicaciones previas, Amanda se sometió a una lipo 360 con transferencia de grasa a glúteos y caderas, además de un Brazilian Butt Lift (BBL) con implantes de 325 cc. El resultado, sin embargo, va más allá de las cifras o la técnica quirúrgica: su nueva imagen proyecta frescura, seguridad y una sensualidad que, sin excesos, resalta su figura con proporciones equilibradas.
En un entorno donde la cirugía estética se ha vuelto casi una extensión del estilo de vida, especialmente en ciudades como Miami, Amanda ha conseguido algo poco común: elogios unánimes por la naturalidad de su resultado. En tiempos de retoques exagerados y rostros clonados, su transformación parece reivindicar la idea de que una intervención puede mejorar sin distorsionar la esencia.
