El empresario italiano Bartolomé Savina, conocido como Berto Savina, negó este jueves ser el culpable del atropellamiento masivo ocurrido en La Habana el pasado 25 de agosto, que dejó a una persona muerta y a otras ocho heridas.
Según declaró el extranjero al reportero Rolando Nápoles, “salí de Cuba el día 18 y llegué a Italia el día 19”, después de estar desde el 10 de agosto en Varadero, Matanzas. “Esta vez he aprovechado el verano para traer a mi familia a Cuba”, dijo.
Savina recalcó desde su casa en Avezzano, Italia, que le sorprendió que su nombre se mezclara con lo sucedido, algo de lo que se enteró, según dijo, por la prensa. “No entendí por qué estaba mi nombre en este problema que sucedió en Cuba”.
“Nunca me imaginé en mi vida pasar un susto tan grande. Estoy en Italia, abro la prensa y dice que estoy preso en Cuba por el atropello de un carro en la calle con una persona muerta”, explicó sobre una situación que lo dejó “sin palabras”.
“Es una cosa grave porque han publicado una cosa sin pruebas”, fue el mensaje que Savina envió a través de sus representantes a 14ymedio, el diario independiente que primero lo vinculó con el atropello.
Savina dijo que se había comunicado con la Embajada de Italia en Cuba, la cual le aclaró que otro ciudadano italiano había sido detenido por lo ocurrido, pero que no podía revelarse su identidad por cuestiones de privacidad.
Savina admitió además haberse puesto en contacto con las autoridades cubanas, las cuales le respondieron que tomarían todas las medidas para “sacar el nombre mío de este problema”.
El empresario hizo una videollamada desde Italia para convencer a los medios de que no está preso en Cuba y compartió además el boleto de avión que demostraría que salió de La Habana rumbo a Madrid, España, el 18 de agosto.
Savina es dueño de la tienda en dólares Casa Linda y del conglomerado Agua y Jabón, con más de 30 años de negocios en Cuba y estrechos vínculos con el gobierno cubano, en especial con la familia Castro.
Ha sido calificado por Humberto López, vocero oficial del gobierno cubano, como alguien cuya “relación con el país y los cubanos tiene larga data y prestigio demostrado”.
