La influencer cubana Sailly Francisco abrió su corazón en una reciente entrevista, donde habló sobre cómo combina su faceta como creadora de contenido con la maternidad de sus dos hijos, además de su relación con el cantante cubano Divan, padre de los pequeños.
Desde sus inicios en redes sociales, Sailly ha sido muy transparente con sus seguidores respecto a su maternidad. Ya en su primer embarazo compartió cómo vivió el proceso, con su madre a la distancia.
“Es bastante difícil, de hecho soy mamá y me tocó estar sola sin mi mamá y sin nadie de mi familia aquí. Yo cuando salí embarazada de Iren ya era algo que yo sí me esperaba, yo estaba más preparada. Fue súper difícil, Iren me dio malas noches no te puedo explicar”, confesó en el podcast La Cumbancha.
Francisco relató que después de dar a luz, tardó hasta tres meses en salir de casa, y que la primera vez que lo hizo sin su bebé no lo disfrutó, pues estaba constantemente pensando en él.
Cuando parecía que todo se estabilizaba, llegó la noticia de un segundo embarazo: “Cuando yo salí embarazada de Alejandro a mí me cayó un cubo de agua fría arriba, yo de hecho, no lo quería tener, hoy por hoy pido disculpas todos los días de este mundo pero yo no lo quería tener”, confesó.
Hoy, Sailly agradece esa decisión, pues asegura que Alejandro e Iren son los grandes amores de su vida, a quienes dedica todo su tiempo y atención, mientras comparte en redes sociales cómo crecen.
La influencer también reveló que uno de los momentos más duros fue cuando Divan viajó a Estados Unidos, ya que no pudieron hacerlo como habían planeado. “A mí me denegaron la visa, entonces tengo que esperar un tiempo a ver qué pasa”, explicó, añadiendo que aún no contemplan un tercer país para reencontrarse porque el cantante todavía debe obtener su residencia.
Sobre los rumores de ruptura, Sailly fue categórica: “En las relaciones piensan que porque tú todos los días no comentes una foto o todos los días no salgan en las redes sociales ya se separaron. Yo tengo mi vida, él tiene la de él, somos papás de dos niños, somos una relación pero no tenemos que estar mostrándole a todo el mundo todo el tiempo lo que pasa”.
La distancia, reconoce, no ha sido fácil: “Fue todo un proceso de adaptación de que él estuviera lejos tanto tiempo, sí se había ido de viaje pero nunca tanto tiempo, también que no contábamos con eso así, y sí es difícil pero lo que yo digo uno tiene que adaptarse porque no le queda de otra. Y una cosa que yo digo, lo que va a ser va a ser”.
A pesar de las dificultades, Sailly asegura que lo más importante sigue intacto: “Tenemos una familia, Divan es muy buen papá y a pesar de estar lejos él siempre está pendiente de los niños”.
