Un incidente ferroviario ocurrido la tarde del sábado puso en alerta a las autoridades del transporte en La Habana. El tren No. 16, que cubría la ruta Holguín-La Habana con casi un millar de pasajeros a bordo, sufrió un descarrilamiento parcial al entrar en los patios de la Estación Central de La Habana.
De acuerdo con la información oficial difundida por la Unión de Ferrocarriles de Cuba, el hecho ocurrió alrededor de las 2:05 de la tarde, cuando la locomotora No. 52557 se salió de la vía en un tramo próximo al puente elevado de la estación. El evento afectó cuatro de las ruedas del vehículo ferroviario y se produjo en una zona sin andén, lo que obligó a aplicar de inmediato los protocolos de seguridad establecidos.
En total, 984 personas viajaban a bordo del convoy, de las cuales 164 se habían incorporado en tramos intermedios del recorrido. A pesar de la magnitud del suceso, no se reportaron lesionados entre los pasajeros ni entre la tripulación.
Las autoridades precisaron que los ocupantes permanecieron inicialmente dentro de los coches por precaución, hasta que se organizó su descenso de manera segura. Posteriormente, equipos de apoyo se movilizaron para asistir tanto a los pasajeros como a los trabajadores ferroviarios.
Directivos de la Empresa de Ferrocarriles de Occidente y de Trenes Nacionales de Pasajeros destacaron el desempeño del personal del tren durante la contingencia. Según señalaron, tanto el conductor como el resto de la tripulación respondieron de acuerdo con los protocolos previstos para este tipo de situaciones, lo que permitió mantener el orden y la calma a bordo mientras se ejecutaban las acciones de recuperación.
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La locomotora descarrilada fue reencauzada con el apoyo de equipos auxiliares y trasladada a talleres para su revisión técnica. Todo este proceso, que incluyó las maniobras de acople y movimiento del pesado vehículo, se completó en poco más de una hora. Una vez despejada la vía y garantizadas las condiciones de seguridad, la Estación Central retomó sus operaciones con normalidad, confirmaron las autoridades ferroviarias.
Como parte de los procedimientos establecidos en casos de incidentes ferroviarios, una comisión investigadora integrada por especialistas de la Administración del Transporte Ferroviario (ATF) y autoridades de la provincia asumió el análisis de lo sucedido.
El objetivo de esta comisión será determinar las causas técnicas del fallo que provocó el descarrilamiento parcial de la locomotora y, de ser necesario, proponer medidas correctivas que refuercen la seguridad en la explotación de los trenes nacionales de pasajeros.
El descarrilamiento ocurre en un momento en que el sistema ferroviario cubano atraviesa un proceso de recuperación paulatina, marcado por la lenta modernización de locomotoras y vagones, así como por el esfuerzo de mantener la vitalidad de los servicios de pasajeros pese a las dificultades materiales.
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El tren Holguín-La Habana es una de las rutas más concurridas del oriente al occidente del país, lo que explica la elevada cifra de pasajeros transportados en el viaje del sábado. La rápida intervención de las brigadas técnicas y la ausencia de heridos contribuyen a que el hecho se resuma, por ahora, en daños materiales y en el despliegue de recursos para restablecer la circulación en la terminal capitalina.
