Después de semanas de ensayos intensos y un concierto que volvió a poner su nombre en lo alto, La Diosa de Cuba se permitió un respiro, y lo compartió sin filtros. La cantante, ícono irreverente del exilio cubano, sorprendió a sus seguidores con una imagen íntima desde una bañera de hidromasaje, completamente desnuda y con una sola palabra como pie de foto: “Viviendo”.
La foto, publicada en sus historias de Instagram, retrata un momento de calma muy distinto al frenesí del Watsco Center de Miami, donde recientemente ofreció una presentación que, según ella misma contó, fue organizada en tiempo récord. Con los tatuajes al descubierto y una expresión de paz, la artista aparece sumergida en el agua, cubriendo apenas lo necesario, como quien decide apagar el ruido por un rato y conectar con su propio cuerpo.
Esta pausa llega después de mes y medio de preparación intensa, en la que La Diosa y su equipo se enfocaron en montar un espectáculo a la altura de su temperamento y de su público. No se trató solo de cantar: fue una reafirmación de presencia, de voz y de resistencia dentro de la escena musical del exilio cubano.
Lea más: Rey El Mago sobre concierto de La Diosa en el Watsco Center: “No fue sold out, pero se llenó”
Minutos después de la publicación, la artista apareció en vivo desde la misma bañera, acompañada de su esposo y productor musical, Rey El Mago. En tono relajado, entre bromas y complicidades, la pareja agradeció los cientos de mensajes de felicitación que han recibido desde el show.
Durante la transmisión, La Diosa reveló que el concierto en Miami, pese a haber sido anunciado con poco tiempo, dejó una huella profunda. Según relató, muchas personas le han escrito para decirle que el nivel de producción superó todas las expectativas. En tiempos donde la improvisación parece norma, lograr un show de esa magnitud con tan poca antelación no solo habla de talento, sino también de entrega total.
La escena de la bañera puede parecer trivial, pero en su caso tiene un matiz simbólico. La Diosa nunca ha jugado al misterio: ha hecho de su vida personal, su cuerpo, sus opiniones y sus contradicciones una extensión de su arte. Su forma de comunicar sigue desafiando los cánones tradicionales de lo que “debe ser” una figura pública. Ella se expone porque quiere, no porque le toque. Y eso, para muchos de sus seguidores, es parte de su fuerza.
