Cuba ha sufrido un decrecimiento del 11 por ciento en el Producto Interno Bruto en su econonomía durante los últimos cinco años, según se vieron obligadas a reconocer las propias autoridades.
En el 2024 la isla sufrió una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 1.1%, de un plan de crecimiento previsto de un 2%, señaló el Ministro de Economía.
El gobierno como es habitual achacó estas cifras en negativo «al impacto recrudecido del bloqueo, la férrea persecución a los flujos financieros y trabas a las transacciones internacionales que han impedido el pago a los proveedores».
«Así también, por la imposibilidad de adquirir combustibles para abastecer el sistema electroenergético nacional, la imposibilidad de acceder a fondos de ayuda al desarrollo, y la coartación de las remesas internacionales», dijo el Ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, en una jornada previa al Quinto Período Ordinario de Sesiones de su X Legislatura.
«Las producciones primarias (agricultura, ganadería y minería) han sido las más afectadas, con una caída del 53%. También se observa un decrecimiento en la actividad secundaria (industria azucarera y manufacturera, 23%) y terciaria (servicios sociales y no sociales, 6%)», añadió.
El Ministro reconoció que «en 2025, tenemos un alto endeudamiento externo, que, si bien se vienen gestionando, también pesa en el desenvolvimiento de la economía”.
«Informó que, al cierre del primer semestre de este año, los ingresos en divisas por exportaciones se cumplen al 91%, cifra inferior en un 7% a lo alcanzado en igual periodo del 2024», apuntó el diario oficialista Granma.
El funcionario aseguró que «se han recuperado importantes rubros exportables como el tabaco, la langosta y los productos pesqueros, incluida la anguila», pero no detalló hacia que mercados van dirigidos estos productos.
Las declaraciones del funcionario explican en alguna medida el aumento de la pobreza en Cuba, que por otro lado la Ministra de Trabajo y Seguridad Social se ha empeñado en ocultar asegurando que en Cuba no » hay mendigos» y que las personas que se dedican hurgar en las basuras o limpiar parabrisas en las calles lo hacen porque es un trabajo fácil y no tributan al estado.
