La crisis electroenergética en Cuba continúa agravándose, y las recientes cifras reflejan la magnitud del problema. Solo el sábado 28 de junio de 2025, se registró un déficit histórico de 1.936 megavatios (MW), lo que se traduce en apagones masivos y prolongados en todo el país.
En medio de este contexto, varios artistas cubanos han alzado su voz para denunciar públicamente la situación desde las redes sociales. Una de las más recientes denuncias proviene de la querida actriz Tahimi Alvariño.
Desde su cuenta oficial de Instagram, Tahimi compartió el horario de los apagones programados por la Unión Eléctrica de Cuba para su zona, sin contar los cortes adicionales e inesperados que pudiera enfrentar por “averías” no informadas con antelación.
“De 8:00 p.m. a 12:00 a.m. y de 4:00 a.m. a 6:00 a.m. Esto es inhumano, abusivo. ¡No se puede ni dormir!”, expresó la artista, hija de la también emblemática actriz Coralita Veloz, en una clara y enérgica protesta contra las autoridades.
No es la primera vez que Alvariño denuncia la situación. En noviembre de 2024, exigió en sus redes sociales la reparación de las averías que dejaron sin electricidad a su residencia en La Habana durante seis días consecutivos.
Junto a Tahimi, otros artistas como el cantante urbano Jorge Junior también han alzado la voz contra los apagones que afectan la vida cotidiana de los cubanos.
En su publicación, el líder de Los 4 manifestó su frustración con un mensaje directo a las autoridades: “Coño, yo sé que tenemos problemas con el petróleo, que estamos bloqueados, y todas esas cosas. Pero, asere, lo que no veo lógico ni correcto es que me la quites cinco veces en el día sin avisar”.
La crisis energética ha alcanzado tal gravedad que el gobierno cubano ha adoptado medidas excepcionales para mitigar los efectos de los cortes eléctricos, incluyendo la exención del pago de aranceles a productos vinculados con energías renovables, en un intento por diversificar las fuentes y aliviar la situación.
Mientras tanto, la población cubana enfrenta largas horas sin electricidad, un reto que parece no tener solución inmediata, y que sigue despertando reclamos públicos desde distintos sectores de la sociedad.
