Las tensiones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos parecen ir en aumento, y en el centro del escenario se encuentra actualmente el encargado de negocios de la embajada estadounidense en La Habana, Mike Hammer.
La posibilidad de que el diplomático sea declarado persona non grata surgió a raíz de una entrevista del viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, con la agencia EFE, en la que fue consultado directamente sobre esa opción.
“Con respecto al diplomático, nosotros no vamos a descartar ninguna acción en la medida en que pensemos que es un peligro lo que hace, si llegamos a esa conclusión -que no hemos llegado-, y en la medida que le prestemos mucha atención a lo que está haciendo”, respondió Fernández de Cossío.
El alto funcionario cubano fue especialmente crítico con la conducta de Hammer, asegurando que el diplomático se pasea por la isla “pavoneándose” con un “equipo de producción audiovisual”, siguiendo las órdenes de la política “muy agresiva” hacia Cuba, atribuida al senador estadounidense Marco Rubio. No obstante, el viceministro restó peso a la figura de Hammer, refiriéndose a él como un “pobre” instrumento que “no goza de respeto” en la isla.
Fernández de Cossío también lanzó una serie de preguntas retóricas cuestionando la influencia real del diplomático en los distintos sectores del país: “¿A qué funcionario del Gobierno conoce él y con cuál mantiene interacción? ¿A qué persona con responsabilidad política en el país conoce él y mantiene interacción e influye? ¿A qué autoridad de la comunidad científica, de la comunidad académica, de la comunidad artística, a qué persona con impacto en la economía, en la vida de los cubanos, conoce él y tiene interacción?”.
Las críticas del oficialismo cubano hacia Hammer han ido en aumento en las últimas semanas, acusándolo reiteradamente de “injerencia” en los asuntos internos del país. Incluso Lis Cuesta, esposa del presidente Miguel Díaz-Canel, lo calificó de “desvergonzado” e “infeliz” a través de redes sociales.
El tono confrontativo escaló aún más recientemente, cuando Lyzett Castro Toledo, una funcionaria del Estado, protagonizó un “enfrentamiento” con Hammer a bordo de la tradicional lanchita de Regla, mientras este se dirigía a una misa en La Habana. El hecho fue registrado en video y ampliamente celebrado en medios afines al gobierno.





