Una explosión sacudió el sábado el municipio habanero de Marianao, en las inmediaciones de Ciudad Libertad, presuntamente provocada por un incendio forestal que alcanzó un polvorín. Al anochecer aún se desconocía qué artefacto explotó en el susodicho almacén, y aunque el estallido afectó varios inmuebles de la zona, nadie murió ni resultó herido.
Yamila Lamadrid Pérez, intendente del municipio Marianao, le dijo al periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso que el origen fue un fuego en la maleza. Hubo daños estructurales leves en ventanas de viviendas colindantes al lugar de la explosión y una escuela cercana sufrió afectaciones en una de sus columnas
“Las autoridades del partido y el gobierno se encuentran en el lugar, además de las fuerzas de MININT, las FAR y el Cuerpo de bomberos de Cuba”, informó el portal Cubadebate. Sin embargo, en redes sociales circuló que los militares demoraron más de media hora en acudir, después que el Comando 7 llamara a pedir ayuda especializada, por las características del polvorín.
La nota en Facebook señala que volvieron a dar informes “del Servicio y reportarlo como Q103 (próximo a polvorines militares)”, tras lo cual enviaron personal especializado, cuando ya era demasiado tarde. La explosión dañó al carro de bomberos, y el estallido dejó con problemas de audición a varios uniformados.
El ruido se escuchó en las inmediaciones de La Lisa, y algunos vecinos creyeron que se había tratado de un derrumbe o un neumático reventado.
“Ya era demasiado tarde ocurrió una explosión donde el carro quedó gravemente afectado y los Bomberos del Comando 7 con problemas de audición”, refiere el perfil de Bomberos Cubanos, donde muchos combatientes se preguntaron si tendría que ocurrir una tragedia como la de la base de supertanqueros de Matanzas, en agosto pasado, para que las autoridades del país reaccionen.
En redes trascendió una supuesta descoordinación entre los comandos de bomberos, lo cual preocupa a los habitantes de la zona. Se supo de varios servicios simultáneos, y faltó claridad respecto a las prioridades en la atención. En ese caos, sobrevino la explosión…
No fue en el polvorín, gracias a Dios