Estos incidentes han puesto en evidencia la desesperación y los riesgos extremos que los migrantes están dispuestos a asumir para escapar de las difíciles condiciones en Cuba.
Hace 33 años, el 22 de julio de 1991, los cuerpos de dos jóvenes cubanos fueron encontrados congelados en el tren de aterrizaje de un avión de la aerolínea Iberia, que había viajado desde La Habana hasta Madrid. El trágico evento resaltó los extremos a los que los cubanos estaban dispuestos a llegar para escapar de la isla en busca de una vida mejor.
La migración ilegal desde Cuba había tomado diversas formas a lo largo de los años, con escapes audaces, sobre todo, en botes improvisados. Subirse al tren de aterrizaje de un avión con destino a España, para escapar de la isla, no era un suceso novedoso, pero sí que era extraño que sucediese.
Los dos jóvenes, José Manuel Acevedo Cárdenas, de 20 años, y Alepis Hernández Chacón, de 19, intentaban escapar de la severa crisis económica, pero no lograron sobrevivir a la hazaña. Sus cuerpos fueron hallados congelados y agarrados a la horquilla del tren de aterrizaje, tras esconderse en el compartimento del tren de aterrizaje del vuelo IB-944.
El avión despegó del Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana en la noche y aterrizó en el Aeropuerto de Barajas en Madrid, donde los cadáveres fueron descubiertos por el personal de mantenimiento de la aerolínea. Las bajas temperaturas y la falta de oxígeno en esa zona del avión resultaron fatales para ambos.
Este no ha sido el único caso de cubanos que han intentado huir de manera clandestina escondiéndose en el tren de aterrizaje de un avión.
Desde enero de 1959, son varios los cubanos que han muerto al intentar escapar de la Isla escondiéndose en el tren de aterrizaje de aviones hacia Europa. En 1969, Armando Socarrás sobrevivió un vuelo a Madrid, (ver entrevista aquí) pero Jorge Pérez murió congelado en la misma travesía.
En 1970, dos cubanos fueron aplastados en el tren de aterrizaje. En 1999, Félix Julián García fue hallado muerto en un avión de British Airways en Londres, y Roberto García Quinta fue encontrado en descomposición en un Boeing 767 de Alitalia en Italia en septiembre de 1999
El 25 de diciembre de 2000, los cadáveres de Alberto Esteban Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca Almira, de 16, fueron hallados en los alrededores del aeropuerto de Heathrow, en Londres. Ambos, confundieron el avión, pensando que sería un viaje a Miami, y se escondieron en el tren de aterrizaje de un Boeing 777 de la British Airways que cruzó el Atlántico a más de 40 mil pies de altura. Cuando el avión se acercaba a la pista y abrió sus compuertas en el tren de aterrizaje, ambos cuerpos cayeron desde el cielo.
El 22 de julio de 2004, el cadáver de un cubano identificado como Wilfredo D., de 20 años, fue hallado también en el tren de aterrizaje de un avión de la compañía aérea alemana LTU en el aeropuerto de Düsseldorf, en Alemania, en un vuelo procedente de Cuba.
Siete años después, el 13 de julio de 2011, el cadáver de Adonis Guerrero Barrios, de 23 años, fue hallado colgando del tren trasero de aterrizaje de un avión de Iberia en el aeropuerto de Barajas, Madrid, España, en un vuelo procedente de Cuba.
Sin embargo, pesar de los trágicos resultados de muchos de estos intentos, ha habido casos de polizones que como Armando Socarrás, lograron sobrevivir.
Víctor Álvarez Molina, hizo el viaje de Cuba hasta Canadá en 2002 también escondido en un tren de aterrizaje, en un vuelo que demoró apenas 3 horas y algos. Víctor se libró de la muerte a pesar de la severa hipotermia que sufrió.
En el año 2019, el joven cubano Yunier García Duarte, llegó al Aeropuerto Internacional de Miami en la bodega de carga de un avión procedente de La Habana, convirtiéndose así en el cuarto sobreviviente de fugas clandestinas en vuelos comerciales desde la isla por las últimas seis décadas. Fue un viaje corto, de apenas 45 minutos.
Días después, otro cubano escaparía, pero infiltrado como pasajero en el avión.
tal vez quieras leer: El increíble escape del polizón cubano que llegó sentado como viajero a Miami en un vuelo de Swiftair
Más recientemente, en 2023, dos cubanos lograron llegar a Estados Unidos en un ala delta motorizado, despegando desde Tarará, en La Habana, y aterrizando en Cayo Hueso, Florida.
Todos estos escapes espectaculares demuestran la creatividad y el riesgo que muchos están dispuestos a asumir para alcanzar la libertad.
