El excampeón mundial de boxeo Yordenis Ugás, conocido tanto por su trayectoria sobre el ring como por su constante actividad en redes sociales, volvió a provocar un intenso debate público tras lanzar una reflexión que tocó una fibra sensible entre la diáspora cubana: ¿se vive mejor en Estados Unidos o en Europa?
“En Europa se trabaja para vivir. En Estados Unidos se vive para trabajar”, escribió Ugás en una publicación en Facebook que rápidamente se llenó de comentarios.
Aunque aclaró que su vida personal había estado marcada desde los seis años por la presión de competir al más alto nivel, aseguró que su opinión no buscaba hablar de él mismo, sino abrir un espacio de conversación. “Yo amo a América y que Dios bendiga a América. No hay otro país en la historia que le haya dado tanto poder y prosperidad a la comunidad cubana como este. Pero sí, creo que en Europa mucha gente vive más tranquila. De todas maneras, la felicidad es personal. Denme su opinión y la debatimos”.
Las respuestas fueron inmediatas. Algunos usuarios compartieron estadísticas que respaldaban la idea de que en Europa la vida es más larga y, a menudo, más tranquila. Un lector citó que en 2023 la esperanza de vida en España fue de 83,8 años, mientras que en Estados Unidos apenas llegó a 78,4, señalando que más allá del dinero, lo que cuenta es “vivir más”.
Otros aportaron experiencias personales. Una cubana que reside en Irlanda dijo tener tres trabajos y, sin embargo, sentir que su vida era menos asfixiante que en Estados Unidos. Desde Alemania y España, varios coincidieron en que allí se logra estabilidad sin la misma presión constante por producir. En contraste, emigrados en Miami defendieron que Estados Unidos sigue siendo el lugar para quienes aspiran a crecer económicamente sin límites, siempre que se tenga disciplina y ambición.
El debate mostró dos caras de una misma moneda: quienes prefieren la serenidad europea, con más garantías sociales y menos desigualdades, y quienes valoran el dinamismo estadounidense, donde la prosperidad depende casi exclusivamente del esfuerzo personal.
Más allá de lo que necesite, busque y quiera cada cual, esta serie de párrafos que incluiremos aquí debajo, tomados de fuentes serias que hablan sobre calidad de vida, felicidad, equilibrio trabajo-vida y carga tributaria, permitirán hacernos una idea de «dónde es que es mejor vivir».
Satisfacción y calidad de vida
En Europa, el nivel general de satisfacción con la vida es notablemente más alto que en Estados Unidos. En 2021–2022, la puntuación promedio en la OCDE fue de 6,7 sobre 10, con países como Finlandia, Dinamarca e Islandia alcanzando niveles por encima de 7,5, según datos de la Comisión Europea. En la Unión Europea, esa media alcanzó 7,3, destacándose Finlandia (7,8), Bélgica o Austria (7,7). Esto contrasta con la calificación promedio más baja de EE.UU., donde las presiones del trabajo y una menor seguridad social agobian a muchos.
Esperanza de vida y salud pública
En promedio, los europeos viven más que los ciudadanos estadounidenses. España e Italia registran esperanzas de vida cerca de 83,5 años, mientras que en EE.UU. el promedio apenas llega a 78,4 años. A pesar de que Estados Unidos gasta mucho más por persona en salud, obtiene peores resultados en la esperanza de vida y tiene mayor mortalidad evitable, según datos de la OECD.
Equilibrio trabajo–vida
Europa destaca por jornadas laborales más cortas: los trabajadores europeos laboran en promedio 1.500 horas al año, comparado con 1.811 horas en EE.UU. Este ritmo más pausado contribuye a mayores niveles de bienestar y felicidad, reflejados en los índices mundiales donde los países nórdicos se ubican consistentemente entre los más felices, reseña TheGlobalEconomy.com.
Carga fiscal y servicios públicos
Los trabajadores en Europa asumen una carga tributaria significativa: la media del “tax wedge” para un trabajador soltero sin hijos se ubica alrededor del 34,9 % de los costos laborales en la OCDE, alcanzando casi 47 % en países como Alemania, Francia o Bélgica, y hasta 52 % en Dinamarca. En comparación, Estados Unidos tiene una carga fiscal notablemente más baja, rondando el 25 %, una de las más bajas entre países de ingreso alto, indica la Federal Reserve Bank of Chicago.
Es importante tener en cuenta que esa mayor recaudación en Europa financia sistemas de bienestar más robustos —incluyendo salud, educación y subsidios sociales— que juegan un papel clave en la calidad de vida.
Pero bueno, al final, Ugás logró lo que buscaba: encender una discusión que trasciende la geografía. Para muchos, la disyuntiva no es entre Estados Unidos o Europa, sino entre el deseo de vivir con tranquilidad o con la presión de aspirar a más. Y como él mismo concluyó, la felicidad sigue siendo una decisión profundamente individual.





