Vladimir Cruz, uno de los rostros más emblemáticos del cine cubano y eterno protagonista de la mítica Fresa y Chocolate, celebra hoy su cumpleaños número 60. Seis décadas de vida y una carrera que no solo ha marcado a varias generaciones, sino que sigue más activa que nunca.
Con una trayectoria sólida en cine, teatro y televisión, Cruz ha sabido reinventarse constantemente sin perder ese magnetismo escénico que lo caracteriza. Actor versátil, intelectual comprometido y figura querida tanto dentro como fuera de la isla, ha dedicado la mayor parte de su vida al arte dramático.
Aunque para muchos siempre será David, aquel joven estudiante de la Universidad de La Habana, militante comunista lleno de convicciones, que se enfrentaba a sus propias contradicciones frente al carismático Diego (interpretado por Jorge Perugorría), su trabajo ha demostrado que está lejos de encasillarse. Su histrionismo le ha permitido asumir roles muy diversos, tanto en producciones cubanas como internacionales.
Recientemente formó parte del elenco de “Comandante Fritz”, la más reciente cinta del director cubano Pavel Giroud, estrenada el pasado 30 de junio en Alemania. En el filme, ambientado en la Cuba de los años 70 durante la Guerra Fría, Cruz interpreta a Soto, en medio de una trama política donde un agente de la Stasi es enviado desde Alemania Oriental para evitar un presunto atentado contra Fidel Castro, atribuido a la CIA.
Un detalle entrañable es que Julieta Cruz, hija del actor, también participa en la película interpretando a Celita, hija del personaje de Lola, encarnado por la actriz cubana Yany Prado. La niña ofrece una mirada inocente y vital de una Cuba convulsa, pero siempre viva.
Pero Vladimir no se detiene ahí. En los próximos meses se espera el estreno de “La Fiesta”, lo nuevo del reconocido cineasta Gerardo Chijona, en la que comparte créditos con figuras consagradas del cine nacional como Osvaldo Doimeadiós, Héctor Noas, Thais Valdés, y la aclamada Isabel Santos, quien regresa al cine tras un largo período de ausencia.
Y como si fuera poco, Cruz también continúa explorando su faceta como director, a veces en solitario y otras en colaboración con su viejo compañero de batallas cinematográficas, Jorge Perugorría. En noviembre de 2024, ambos confirmaron que ya están trabajando en un nuevo proyecto conjunto que promete reunir lo mejor del cine cubano contemporáneo.
A sus 60 años, Vladimir Cruz no solo celebra la vida, sino también una carrera artística que sigue floreciendo con fuerza. Y para su público, eso es motivo de celebración.
