Una cubana en estado de vulnerabilidad económica ha sido identificada como la mujer detrás del escándalo más grande de embarazo por subrogación en España, informó este miércoles la revista Lecturas sobre el caso de la actriz Ana Obregón.
Comencemos por el principio: la actriz y presentadora madrileña Ana Obregón, de 68 años, acaparó titulares la semana pasada cuando salió de un hospital de Miami, en silla de ruedas y con una bebé recién nacida en brazos.
Muy cerca de cumplir los 70 años, Obregón evidentemente no dio luz a la pequeña, simplemente fue a buscarla al hospital y planea llevarla con ella de vuelta a Europa. En un reportaje de la revista Hola que fue ampliamente criticado, se sobrentiende que la famosa española “compró” a la bebé para lidiar con la muerte de su hijo en 2020.
El hijo de Ana Obregón, Aless Lequio, falleció con apenas 27 años a causa de complicaciones por un sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos.
Al parecer, la forma que encontró Obregón para lidiar con este doloroso duelo fue contratar el vientre de una mujer para que gestara un embarazo en su lugar. Si bien la mujer no fue identificada en un principio, ahora Lecturas ha destapado algunos detalles sobre su vida.
La gestante es una mujer de origen cubano que reside en humilde apartamento en Hollywood, Florida, a tan solo 20 minutos del centro pediátrico Joe Di Maggio Children Hospital.
Lecturas dijo que tuvo acceso a lo que dice el documento oficial en el que Ana Obregón solicitó a la justicia estadounidense que se la reconociera como madre del bebé que iba a gestar la cubana, llamada “Y.E.V.P”, quien desafortunadamente se ha visto obligada a recurrir a la gestación subrogada en varias ocasiones.
“Y.E.V.P” tiene otros dos hijos biológicos. El reportaje aclara que, si bien Obregón es la madre legal de la bebé, esta sería en realidad la hija de su hijo fallecido.
En redes sociales, numerosos usuarios han mostrado su estupor por la portada de Lectura y repudian la decisión de la publicación de desvelar la identidad de la gestante.
“¿Pero es que esta gente no sabe lo que es la intimidad?”; “Ahora habéis sobrepasado los límites. No sé hasta qué punto esto que habéis hecho es legal, pero inmoral es bastante”, escribieron algunos.
