Los turistas que grabaron un video 12 minutos antes del desplome del edificio Champlain Towers en Surfside, donde se podía apreciar un inmenso chorro de agua y pedazos de escombros caídos en el garaje, alertaron a varios residentes del mismo que bajaran, pero al parecer su recomendación no fue escuchada.
Así lo cree Roberto Castillero, esposo de Adriana Castillero, la pareja que grabó el video. Entrevistados por el periodista Alexis Boentes, de Telemundo51, en Miami, narraron la terrible experiencia vivida por los sucesos del Champlain Towers.
El testimonio de ambos confirma parte de algunos relatos de familiares de las víctimas, especialmente uno de ellos que conversaba con su esposa segundos antes de que el edificio se viniera abajo, quien dijo que se sentía crujir las paredes. Esta aseveración se basa en el hecho de que algunos residentes comenzaron a salir a esa hora, 1:30 a.m., a sus balcones.
Se trata de un testimonio invaluable que confirma otras investigaciones y declaraciones que hablan de grietas y filtraciones en el Champlain Towers, desde una fecha tan temprana como el 2018, y que, presuntamente, pudieron incidir en el desplome del inmueble.
Los turistas Roberto y Adriana Castillero revelaron en la entrevista que ellos se encontraban en la piscina del Hotel adyacente cuando sintieron que el suelo temblaba.
Adriana reveló a Telemundo51 que ella, al ver aquello, comenzó a grabar, y que incluso, al ver que se desprendían partes del techo de concreto, le comentó a Roberto que el edificio se iba a caer. Este le contestó que no.
«Se veía toda la roca, y luego la tubería, la tubería con mucha agua saliendo. Mi esposa dijo: ‘Oh, cariño, creo que ese edificio se derrumbará’. Le dije: ‘¿Estás loca? Cariño, esto es Estados Unidos; eso no va a colapsar, no te preocupes’«, admite Roberto, que instantes después vería con dolor que se había equivocado.
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«Miran abajo, pero cuando miran abajo todo estaba bien, porque todo estaba en el garaje. La gente en los balcones, no vieron», dijo Roberto Castillero.
«Lo siguiente que recuerdo es que estábamos corriendo por nuestras vidas», dijo además el hombre al recordar la noche en que el Champlain Towers de Surfside se vino abajo.
«Casi muero solo porque escuché, fue como una bomba, ya sabes, como una explosión, una gran explosión», añade.
Una vez pasado el susto inicial, momentos después de que el ala noroeste se convirtiese en una loma de escombros, Adriana volvió a tomar su teléfono celular y grabar lo sucedido.
Detrás se escuchan frase como «Oh, Dios mío, no puedo creerlo». Llantos, gritos, lamentos, sirenas de policías. El edificio Champlain Towers «ya era solo una pila de escombros».
«El edificio no estaba ahí, ahí fue cuando me di cuenta de que esa gente estaba desaparecida», dijo Roberto Castillero. «Recuerdo que no podía oír nada, no se oía ninguna voz. Era muy silencioso, había mucho humo y polvo».
Al menos 18 personas han sido confirmadas como fallecidas. Se han identificado ya 17, todavía quedan otras 145 personas «desaparecidas», presumiblemente muertas, todas, bajo los escombros de la Champlain Towers.
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