Sin aventurar diagnósticos, los testimonios apuntan a un cuadro compatible con enfermedades transmitidas por mosquitos y cuadros gastrointestinales asociados a agua no segura. En contextos así, las recomendaciones comunitarias básicas son: eliminar criaderos (vaciar recipientes y charcos en patios y azoteas), usar repelente y mosquiteros, potabilizar el agua (hervirla cuando sea posible) y buscar atención médica ante fiebre sostenida, vómitos persistentes, decaimiento extremo o signos de deshidratación, especialmente en niños y embarazadas. Vecinos de Matanzas insisten en hidratarse y evitar automedicarse cuando se sospeche dengue, a falta de indicación profesional.
Mientras los cirujanos definen próximos pasos y los partes médicos se actualizan, el caso de Osmani vuelve a exponer la zona de riesgo de un oficio esencial para un país que sufre cortes constantes de servicio eléctrico… y, a la vez, la brecha entre lo que el oficialismo comunica y lo que la familia dice necesitar para sobrellevar el día a día de la recuperación.
El trágico suceso ocurre en medio de una oleada de violencia y tensión social, agravada este año por la escasez de bienes básicos y apagones generalizados
El descontento por la falta de agua no se limita a La Habana. En la provincia de Ciego de Ávila, los residentes también salieron a las calles para manifestarse contra las constantes interrupciones en el suministro de agua y los prolongados apagones. Y también en Caibarién.
Perfiles asociados al Ministerio del Interior, MININT, en Cuba, esclarecieron en las últimas horas algunos delitos cometidos en la isla, y "aclararon" otros, especialmente uno...