¿Quién tiene la razón en este choque? La versión de la denunciante es coherente con los indicios que relatan otros usuarios: guion repetido, perfil opaco, bloqueo posterior. Pero mientras no haya una verificación independiente —y en un ámbito que ya nace en la irregularidad—, el campo está servido para nuevas víctimas. La conclusión del hilo, dicha con crudeza por varios comentaristas, parece la más útil: “si no es presencial, no lo hagas”. Y si aun así decides hacerlo, asume que el que transfiera primero —sea comprador o vendedor— carga con el riesgo mayor.
Anna Sofia quería saber por qué su línea había sido convertida en túnel. La respuesta fue un clásico de sobremesa: ninguna. No sabía - la que la atendió - que estaba pasando y, sutil, empática, le ofreció a la joven que dejara su teléfono para revisarlo. Como si el problema estuviera en la pantalla y no en el interruptor invisible donde se deciden las voces autorizadas.
En las sonadas protestas de los estudiantes dijo vio "esa cosa revolucionaria, dinámica, comprometida con la sensibilidad popular". Añadió que esas manifestaciones de los estudiantes le dieron "esperanza, porque me hicieron sentir esperanza cuando vi sus actitudes".
no se trata de una solución sino de una maniobra. Y como toda maniobra política hecha desde arriba, busca dividir y desmovilizar. Porque para el régimen, es preferible tener a unos cuantos estudiantes redactando informes técnicos bajo supervisión, que enfrentar a miles de jóvenes marchando por una Cuba distinta y conectada.
El ascenso ocurre en un contexto de creciente irritación social por decisiones gubernamentales impopulares, como el reciente aumento de tarifas de la empresa estatal ETECS
Las actuales protestas estudiantiles evocan el papel histórico de las universidades cubanas en movimientos sociales. Desde las luchas contra la dictadura de Gerardo Machado en la década de 1930, hasta las movilizaciones prerrevolucionarias, el estudiantado ha sido un actor clave en la búsqueda de cambios sociales y políticos en la isla.
El acceso a internet, vital para estudiar, trabajar y estar informado, se convierte cada vez más en un privilegio. Y el pueblo cubano, lejos de recibir explicaciones coherentes, debe soportar que su presidente le diga que hay que estar agradecido, porque hay quienes están peor.