El cubano descubrió que habían desaparecido más de $270,000 en multas del código de construcción después de vender su casa. La demanda también afirma que Express Homes, Inc., la compradora, nunca tuvo los permisos correctos para renovar y remodelar la casa, escapando a decenas de miles de dólares en tarifas que se ahorró.
Se trata de un viejo ardid utilizado durante años por cubanos y no cubanos en el Sur de la Florida. Un esquema donde generalmente "un experto", residente durante al menos algún tiempo en el estado suele embaucar y convencer a recién llegados de que es dinero fácil y que no hay modo de ser descubiertos si se hace bien.
Normalmente suegra y nuera se llevan como el perro y el gato. No se mezclan, como si fueran aceite y vinagre; pero ya el hecho de que las dos sean mujeres, le imprime a esta historia un poco de absurdo. ¿Cómo una mujer le va a pedir a otra que se deje ser traicionada?