Según reportes de medios como PEOPLE, Entertainment Weekly News y Rolling Stone, la cantante de 64 años estuvo en coma, durante el cual cree haber tenido una conversación con Dios.
Sentada frente al vasto y sereno mar, con un ramo de flores en mano y secándose las lágrimas de lo que solo puede interpretarse como una alegría abrumadora, Diana ha capturado un instante de su vida que resuena con muchos de sus admiradores.