Páginas afines al oficialismo provincial difundieron la versión de que no hubo mala praxis ni déficit de recursos, sino una cadena clínica atribuible al “estilo de vida desordenado” de la paciente.
El hospital, que esta semana fue escenario de una celebración institucional en honor a los doctores Luis Alberto Corona Martínez y Mercedes Fonseca Hernández por su “destacada labor”, también ha sido el foco de una denuncia viral que deja al descubierto el estado de abandono en que se encuentra el sistema de salud.
El caso cubano expone un contraste alarmante: mientras se exportan médicos como bandera de solidaridad internacional, dentro de Cuba la población enfrenta una escasez dramática de medicinas y servicios básicos. El endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos agrava una crisis que no se resolverá sin un cambio profundo en la estrategia de ambos lados. Sin medicinas en el territorio nacional, el prestigio global del sistema sanitario cubano suena cada vez más hueco, y la salud de millones está en juego.
Este sábado, la comunidad cubana recibió la triste noticia del fallecimiento del niño Damir Ortiz en el hospital de Miami, donde estaba siendo atendido.