La Embajada de Estados Unidos en Cuba, no obstante, reiteró este jueves "que Estados Unidos está listo para ayudar al pueblo cubano tras la devastación causada por el huracán Melissa en el oriente de Cuba".
Este caso pone en evidencia que la narrativa del Estado sobre la emigración y la solidaridad patriótica no es más que una pantalla. La realidad, una vez más, deja al descubierto su falta de humanidad y compromiso con su gente.
Independientemente de si algún día el discurso cubano suaviza, hoy sus voces oficiales se alinean completamente en la acusación de que las relaciones están en su peor momento. La combinación de sanciones económicas, acoso diplomático y campañas digitales contra figuras estadounidenses como Mike Hammer consolidan una narrativa de confrontación activa.
Fernández de Cossío, con su traje bien planchado y tono pausado, retrató una Cuba que solo existe en los editoriales del Granma: culta, informada, activa, sin prejuicios, y con una ciudadanía que no es reprimida ni vigilada. Una isla de fantasía. Un holograma ideológico.
Fernández de Cossío fue claro al afirmar que no buscan que el dinero participe en la política ni que los partidos actúen como máquinas para que los políticos avancen.
Sin dudas, durante años, Carlos Fernández de Cossío ha acumulado méritos más que suficientes para ser considerado uno de los grandes mentirosos en la...