A pesar de los intentos por reducir los accidentes, la falta de infraestructura adecuada y la antigüedad del parque vehicular hacen que las mejoras sean lentas e insuficientes. Mientras tanto, cada nuevo accidente en las carreteras cubanas sirve como un recordatorio doloroso de que este es un mal que, al menos por ahora, parece no tener cura.
El accidente y la respuesta solidaria reafirman la capacidad de la sociedad civil para movilizarse ante adversidades, mostrando que, incluso en medio de carencias, la empatía y el compromiso social son fundamentales para superar tragedias colectivas.
La noticia fue dada a conocer a través de Facebook por la periodista cubana Yamilé Ricardo Velázquez, quien detalló que el personal médico del hospital de Guáimaro se movilizó rápidamente para atender a los heridos.
En un momento en que las familias deberían estar celebrando la vida, se encuentran llorando la pérdida y la desesperación de lo que podría haberse evitado.