Ni el perreo más sabroso ni el dembow más pegajoso logran esconder lo que late debajo del beat: el corazón. Y eso es exactamente lo que ha puesto sobre la mesa -y sobre el alma- Oniel Ernesto Columbie Campos, conocido artísticamente como Bebeshito, quien ha dejado a un lado la fiesta para entregarse de lleno a la nostalgia con su más reciente tema “Maldita distancia”. Esta balada urbana ha logrado lo impensable: hacer llorar a los más duros, incluso a los que dicen que el reguetón “no transmite”.
Desde su carro y visiblemente emocionado, Bebeshito publicó en sus redes un video escuchando su propia canción. Entre lágrimas contenidas, escribió: “Solo los que tienen un ser querido lejos entenderán”. No hay pose, lo que se ve es puro sentimiento. Porque en Cuba, donde la emigración parte familias todos los días, el Día de las Madres es más dolor que celebración para muchos.
Y es que “Maldita distancia” no es solo una canción, es un desahogo colectivo, un canto a la ausencia, al “ojalá estuvieras aquí”, al silencio que deja el teléfono cuando la llamada se corta por falta de datos o de saldo. En apenas 48 horas, el tema rozó el medio millón de reproducciones en YouTube, convirtiéndose en un pequeño fenómeno de identificación masiva, especialmente entre los cubanos de la diáspora.
La letra, sencilla y directa, pone en palabras lo que millones sienten pero no siempre logran decir: el peso de estar lejos de mamá, de la abuela, del barrio y del arroz con frijoles que no sabe igual en ningún otro lugar. Frases como “me diste en el corazón con esa canción”, “está para llorar” o “me identifico mucho”, se repiten entre los cientos de comentarios en sus redes. Porque, aunque el ritmo sea urbano, el contenido es puro bolero del alma.

Uno de los elementos más poderosos de esta historia es cómo Bebeshito logró, a pesar de la distancia, enviarle una sorpresa a su madre y a su abuela en la Isla: mariachis, flores y joyas, una serenata en toda regla. Un gesto que, más allá del lujo, habla del anhelo de estar presente aunque sea con detalles. En sus historias de Instagram lo dejó claro: “Las amo mucho y las extraño un montón”.