Las autoridades y la prensa oficial en Santiago de Cuba han apostado, al parecer, a la semifinal del béisbol en el estadio «Guillermón Moncada» para desviar la atención de los denigrantes sucesos ocurridos el fin de semana en una competencia infantil de lucha deportiva que amenazaron la vida de los propios atletas.
Varios de los muchachos competidores debieron ser atendidos por dificultades respiratorias en el hospital pediátrico de la ciudad conocida como «La Ondi» tras haber inhalado gas pimienta esparcido por un individuo en el recinto deportivo bajo techo «Antonio Maceo», a sólo un par de kilómetros del parque beisbolero.
Las redes sociales se inundaron de comentarios que condenaron la violenta actitud de los padres que obligaron a finalizar abruptamente la competencia desprotegida por la ausencia de agentes de orden. Videos y reportes difundidos en Facebook por el periodista santiaguero Yosmani Mayeta confirmaron los disturbios sobre el tapiz y las gradas del auditorio, y en las afueras del mismo. Setenta y dos horas después de los graves incidentes, no ha habido una reacción oficial por parte de las autoridades sobre estos hechos ni se han conocido detenciones por los sucesos en los que fueron esgrimidas armas blancas y usado un «spray» de gas pimienta (presuntamente para disipar el desorden) al parecer de forma ilegal lo que es sancionable.
De acuerdo a comentarios de testigos transmitidos al reportero, la trifulca comenzó cuando uno de los padres molesto con el veredicto en contra de su hijo comenzó a ofender al niño rival ya los familiares del vencedor, y ahí empezó la pelea.
«Ya estaban sacando cuchillos y todo, no entiendo a qué venían a este lugar con armas, si era una competencia para niños», se preguntó la madre de uno de los adolescentes asistentes al evento escolar.
«La cosa fue tan tensa que uno de los padres sacó un spray de gas y lo tiró, y rápidamente muchos se dispersaron para que no le llegara, pero, aún así, me dicen que tres niños fueron llevados hacia el Hospital Infantil Norte, «por falta de aire».
«Habían padres lavándole la cara a sus hijos, y hasta un hombre buscando una lima, para seguir la pelea», relató la mujer al informador.
Según el relato, la policía llegó al final de la trifulca, pero no arrestaron a nadie, aunque tiene identificado al que utilizó el aerosol y que puso a muchas personas en peligro.
«Yo estuve presente porque mi hijo competía. De momento en medio del bullicio echaron un spray muy molesto.Habían madres con niños pequeños viendo competir a sus hijos.Se expandió tan rápido que nos alcanzó creo a la inmensa mayoría» escribió la usuaria Inaidis Romero
Otro post advertía que el 9 de mayo había ocurrido un hecho similar en la Polivalente (al parecer aludía a la sala «Alejandro Urgellés). Otro comentario exigía la revisión a los espectadores antes de su ingreso a las instalaciones deportivas.
«Tengo un primito asmático que se encontraba compitiendo y que va a ser hospitalizado por negligencia de alguien, que ahora le ponen una multa y puso en riesgo la vida de infantes», escribió Taide Hernández en la red social del periodista. Algunos usuarios salieron en defensa de la persona que lanzó el gas pimienta para neutralizar a los portadores de las armas blancas.
La violencia y otros hechos negativos de la sociedad cubana destapados con desenfreno en la actualidad parecen salpicar también al deporte infantil por las actuaciones de padres y entrenadores, un panorama que debería ser abordado con seriedad en la cercana sesión del llamado Parlamento cubano donde el Instituto Nacional de Deportes debe actualizar a los diputados en su nuevo rumbo en el profesionalismo.
