Los restos incandescentes del cohete Starship Flight 7, de la compañía SpaceX, que se desintegró este jueves en la atmósfera durante su séptimo vuelo de prueba, fueron vistos en el norte de la provincia cubana de Guantánamo.
“Esto de casualidad lo acabo de grabar en Guantánamo: una luz que se desintegró en el cielo y se movía a gran velocidad”, escribió en Facebook un usuario que compartió un video del impresionante espectáculo de luces que ocurrió sobre el Caribe.
“Oye, ¿y esa luz que se vio en el cielo hace como una hora y media? ¿Fue un avión en explosión o los marcianos?”, quiso saber otro internauta en torno a lo que pareció ser “el fin del mundo”.
El fenómeno fue resultado del fracaso de la misión del cohete que había sido lanzado exitosamente desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, a las 4:37 de la tarde (CST).
La nave, de 123 metros de largo, llevaba a bordo diez satélites ficticios en el que sería su último vuelo de prueba.
Tras enfrentar fallos, el Starship Flight 7 sufrió una reentrada a la atmósfera y dejando caer sus restos en áreas cercanas al mar Caribe.
Su trayectoria fue tan notable que también pudo ser observada desde Haití, República Dominicana, Puerto Rico, incluidas las Islas Turcas y Caicos, resalataron varios expertos en redes sociales.
Apenas 20 minutos después del despegue del Starship, considerado el cohete más grande y poderoso del mundo, la ingeniera de SpaceX, Kate Tice, confirmó que la habían perdido.
No obstante, la compañía destacó como un hito el retorno del propulsor Super Heavy, que fue recuperado con éxito en el sitio de lanzamiento.
Con esta misión, SpaceX intentaba desplegar una carga útil de satélites Starlink y realizar experimentos orientados a la reutilización de los componentes del cohete.