El liniero eléctrico cubano Osmani Hernández Padroza reapareció en redes sociales tras perder los brazos en un grave accidente ocurrido la tarde del pasado 12 de septiembre, mientras trabajaba en una avería en el municipio de San Miguel del Padrón, en La Habana.
La imagen de Osmani difundida este martes por el creador digital Alexander Ríos Cruz, en la que se le ve sin brazos, pero con una sonrisa optimista, ha desatado un sinfín de mensajes de aliento entre miles de cubanos, que lo admiran y respetan por seguir adelante luego del incidente laboral que casi le costó la vida.
“Aquí está Osmani: el electricista, el liniero, el campeón de la vida. El que nunca se rindió y enfrentó con gran fuerza cada desafío. Eres un verdadero guerrero, Osmani. Muchas bendiciones para ti, y que miles de cosas buenas lleguen siempre a tu camino”, escribió Ríos Cruz al pie de su publicación.
“Pocas personas en este mundo son tan fuertes como tú, te lo puedo asegurar. La vida te sonrió, y tú le sonreíste de vuelta. Miles de cubanos estuvieron al tanto de ti”, agregó.
Según informó en septiembre en un breve comunicado la Empresa Eléctrica de La Habana, el liniero especializado de la guardia eléctrica recibió quemaduras en ambos brazos tras hacer contacto eléctrico intentando reparar una avería.
El incidente laboral tuvo lugar precisamente cuando el joven se disponía a reparar “un conductor partido” en una línea primaria ubicada en la intersección de Pepe Prieto y San Manuel, en el municipio de San Miguel del Padrón
De acuerdo con la versión oficial, el joven no perdió el conocimiento y fue trasladado al Hospital Miguel Enríquez, donde fue “atendido de urgencia”.
Según testigos, Osmani quedó colgado del poste, convulsionando y vomitando, hasta que un grupo de vecinos lo bajó y lo llevó en un vehículo particular al citado hospital, ya que no hubo atención inmediata de bomberos ni personal especializado.
Las emotivas palabras que el muchacho envió a su familia desde el hospital, tras saber que las quemaduras en ambos brazos eran tan severas que obligaban a la amputación, todavía son recordadas por miles de cubanos.
“Fuerza de voluntad tengo… y, consciente de lo que va a pasar, estoy consciente. Así que tranquila, mamá, no te preocupes. Yo sé que por lo menos voy a perder los brazos, pero la vida la conservo”, dijo entonces este padre, a quien numerosos cubanos han mostrado el deseo de ayudar.
No pocos detalles han hecho del caso de Osmani algo significativo para muchas personas en la isla. Desde que pidió la baja laboral meses antes del accidente, pero la empresa no la aceptó por falta de personal, hasta que algunos allegados, como su expareja, denunciaron carencias en su atención médica y pidieron ayuda en redes sociales para cubrir insumos básicos como vendas y medicamentos.
Sin embargo, la Empresa Eléctrica de La Habana recalcó que Osmani contaba “con todo lo necesario” para su recuperación y agradeció al sistema de salud, al equipo médico y al entorno del trabajador.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información, a lo largo de 2024 el número de accidentes laborales en Cuba disminuyó un 37,7%, pero el total de trabajadores fallecidos se mantuvo sin variación por tercer año consecutivo.
Las cifras oficiales indican que el año pasado se registraron 934 accidentes laborales, frente a los 1.498 contabilizados en 2023; y que el número de trabajadores lesionados se redujo un 36,9%, al pasar de 1.545 casos en 2023 a 975 en 2024.





