El carismático presentador cubanoamericano Raúl de Molina, conocido por millones como «El Gordo», sorprendió a sus seguidores tras confirmar que fue sometido recientemente a una paniculectomía, una cirugía para remover el exceso de piel y grasa abdominal. ¡Nada más y nada menos que 15 libras le extrajeron del abdomen!
Con 66 años y décadas frente a las cámaras, Raúl había estado ausente de los estudios de “El Gordo y La Flaca”, el exitoso programa que conduce junto a su inseparable amiga Lili Estefan, lo que desató una ola de especulaciones en redes y medios.
Aunque en su momento Univisión informó que el conductor se encontraba fuera por motivos médicos, no fue hasta ahora que se revelaron los detalles del procedimiento y las complicaciones que enfrentó después de la operación.
La paniculectomía, explican los expertos, no es una cirugía estética como tal: se trata de un procedimiento que elimina el llamado “delantal abdominal”, ese exceso de piel y grasa que suele colgar tras una pérdida de peso significativa. Aunque tiene beneficios estéticos, su propósito principal es mejorar la salud y calidad de vida del paciente.
En el caso de Raúl, el reconocido cirujano plástico Dr. Sean Simon detalló que el presentador había perdido mucho peso en el pasado, pero seguía cargando con piel sobrante y acumulación de grasa abdominal, lo que motivó la cirugía.
Sin embargo, no todo fue color de rosa. Aunque la operación fue un éxito, días después el propio Raúl confesó que, por no seguir adecuadamente las indicaciones médicas, tuvo que ser hospitalizado nuevamente.
«Empecé a caminar como 2.1 millas, no de una sola vez, sino durante el día en mi edificio en donde vivo y después del octavo día, me empezó a doler el pie izquierdo», relató a People en Español.
Para empeorar la situación, Raúl siguió el consejo de otro médico —que no era su cirujano plástico— y tomó unas pastillas desinflamatorias que lo llevaron a una crisis de salud.
«Quizá no me debía de haber hecho [la cirugía], pero era necesario», confesó con sinceridad. Y agregó, preocupado: “Hay que asesorarse con su médico, hay que decirle a la gente que no esté bobeando como yo”.
Por ahora, Raúl se recupera con el mismo humor que lo ha caracterizado siempre, y sus fans ya esperan verlo de regreso en el set, más saludable y con la energía que lo convirtió en uno de los rostros más queridos de la televisión hispana.





