Una visita tan inesperada como extraña es la que acaba de protagonizar la Princesa de Mónaco en Cuba La visita de ha sido parte de las de las presentaciones del Ballet de Montecarlo, que ha tenido en ella su máxima impulsora.
Carolina de Mónaco donó un cuadro del artista Oswaldo Guayasamín al museo que muestra la obra del famoso artista ecuatoriano en La Habana. El cuadro se lo realizó a la princesa el «Pintor de Iberoamérica» cuando era joven.
Carolina de Mónaco fue recibida por el presidente Miguel Díaz-Canel. La prensa estatal calificó el intercambio como “cordial” y en el que estuvo además su también su hija, Alejandra de Hannover.
La compañía europea de ballet estrenó este viernes la primera de tres funciones de la pieza Core Meu, en el Teatro Nacional de Cuba, en una gala que marcó su regreso a los escenarios de la Isla a diez años de presentarse por primera vez, reportó el medio digital 14ymedio. Las presentaciones se enmarcan en el programa de la Feria Internacional Cubadisco 2025, en la que la compañía recibirá el Premio de Honor del evento.
El Ballet de Montecarlo es una compañía de danza clásica integrada por 50 bailarines y fue fundado en 1936. En 1985 volvió a resurgir gracias al apoyo de la princesa Carolina de Mónaco.
Nacida el 23 de enero de 1957, la anterior visita de la princesa a Cuba fue en 2015 cuando acompañó a los bailarines en la presentación de su versión de Cenicienta.
«Tanto entonces como ahora la princesa Carolina ha estado con los bailarines, porque para el Ballet de Montecarlo es una de las grandes debilidades de la princesa, una de las mecenas más relevantes de Europa de la especialidad», recordó la revista Vanity Fair.
Vanity Fair destacó que en esta ocasión » la hemos visto llegar al Teatro Nacional de Cuba con un estilismo sin demasiadas pretensiones formado por un vestido de manga corta estampado con solapas y abierto en la parte delantera con una hilera de botones verticales y al hombro un bolso negro de Chanel. Con pendientes de coral y pulsera dorada, sonríe visiblemente feliz de volver a estar rodeada de arte».