Sin dudas, el gol de Aitana Bonmatí ha sido un disparo épico que podría quedar marcado como el mejor del año. Al menos para el futbol español.
Tiempo extra, 113 minutos, estadio Letzigrund en Zúrich. España echa mano de su carta ganadora: Aitana Bonmatí. La doble Balón de Oro ejecutó un golpe digno de leyenda.
Tras un pase quirúrgico de Athenea del Castillo, Bonmatí controló el balón con ese instinto que le caracteriza, ejecutó un giro sublime para crear espacio, y desató un zapatazo preciso que coló la pelota en el ángulo más estrecho, rozando el poste y dejando sin opciones a la portera alemana Ann‑Katrin Berger. Un chispazo de magia que desató la locura en la grada y en todo el país reseñan diversos medios y agencias de prensa extranjeras como Reuters.
El contexto añade mística al momento. España venía de un partido tenso y sin goles, con Alemania dominando en esfuerzos defensivos. Pero Bonmatí no se dejó intimidar. Con una certeza en su golpeo, comentó luego que “teníamos estudiado el hueco al poste, y fue como lo habíamos planeado”.
“Empecé a correr como una loca, no sabía a dónde ir… este gol es de todas y todos” , dijo también.
Lo más interesante, quizás lo que más relevancia añade al gol, tras el esfuerzo soberano de correr 113 minutos, es que Aitana lo hizo poco después de superar una meningitis viral que la mantuvo en cama antes del torneo.
Este gol no solo representa un pase a la final de la Eurocopa 2025 —algo inédito para España contra Alemania—, sino que refuerza la candidatura de la catalana a un nuevo Balón de Oro, escribe AS. Su actuación en estas fechas es espectacular. El golazo le valió para ser reconocida como MVP del partido, ahora en semis, logro que repite, tras ser considerada MVP del partido en cuartos, ante Suiza. Nombramientos que podrían consolidar su grandeza no solo en esta Eurocopa, sino también en la historia del fútbol femenino.
Para la seleccionadora Montse Tomé, “este gol es fruto del trabajo colectivo y la preparación mental del equipo” En palabras de la misma Aitana, fue un momento de euforia sin rumbo.
Y así lo definió la ya mítica Alex Morgan
Este momento es más que un golazo: es un símbolo de superación, precisión táctica y talento puro. Enfrentarse a Alemania, equipo con múltiples títulos europeos, y romper su invicto contra España, da aún más valor a la acción. La conexión que demostró con Athenea del Castillo y la ejecución técnica reflejan que a veces un solo golpe puede cambiar la narrativa de un torneo.
La pregunta está en el aire: ¿Merece este gol una nominación al Premio Puskás? La respuesta tomará forma en los próximos meses. Pero lo cierto es que cuando se recuerde la Eurocopa 2025, el disparo de Aitana Bonmatí quedará impreso en la retina de todos como un instante de genialidad futbolística forjada en lo alto de la prórroga.
El premio Puskás
La posibilidad de que el gol de Aitana Bonmatí entre en la carrera por el Premio Puskás no es una ilusión ni una exageración mediática. Desde su creación en 2009, el galardón ha estado abierto tanto a hombres como a mujeres, y aunque históricamente los goles masculinos han dominado la lista de finalistas, ya existen precedentes que refuerzan la elegibilidad de jugadoras como Bonmatí.
Su tanto ante Alemania no solo fue estéticamente espectacular, sino que ocurrió en un contexto de máxima exigencia: una semifinal europea, en tiempo extra, contra una potencia histórica. Difícilmente se puede pedir un escenario más dramático o relevante para un gol de ese calibre; aunque todavía queda la final.
El disparo de Aitana – con el perdón de todos los machirulos que insisten en menospreciar el futbol femenino – cumple con todos los criterios que exige la FIFA para una nominación: fue un gol limpio, sin errores defensivos groseros ni rebotes fortuitos, ejecutado con una técnica precisa y un golpeo exquisito. Por demás fue un gol casi imposible de lograr. Pocos de hecho, han logrado goles como este. Messi sí. Obvio.
Su impacto, por si fuera poco, fue inmediato: rompió el cero en un partido cerrado y catapultó a España a una final histórica. Si la FIFA realmente quiere reforzar su compromiso con la equidad de género y visibilizar la excelencia del fútbol femenino, esta podría ser la ocasión perfecta. Porque lo de Bonmatí no fue solo un golazo. Fue un momento de arte, de liderazgo y de justicia poética. Y de eso, justamente, se trata el Premio Puskás.
nota: Ferenc Puskás, nacido como Ferenc Purczeld Bíró, fue un futbolista y entrenador hispanohúngaro, integrante histórico de los equipos Budapesti Honvéd Sport Egyesület y Real Madrid Club de Fútbol, siendo este último al que debe sus mayores éxitos y reconocimientos mundiales. Es recordado como uno de los máximos goleadores de todos los tiempos. Fuente: wikipedia.org
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