Aunque se quiera machacar que ha subido el nivel del baloncesto en El Salvador, especialmente por la instauración de una liga profesional en la que actúan una decena de cubanas de la actual selección nacional la mayoría, ello no justifica la frustrante e histórica derrota de Cuba ante el plantel cuscatleco en el Centrobasket Femenino que cierra este domingo en Irapuato, México.
La eliminación de Cuba del camino hacia el FIBA AmeriCup es un hecho inusual. Por primera vez El Salvador le gana un partido a Cuba en el baloncesto. Desde la creación de los Centrobasket Cuba ha conquistado 16 títulos, el último en 2014. Pese a la crisis de la última década, potenciada por las deserciones, logró una plata en 2018 y un bronce en 2022.
Por su lado El Salvador está buscando mejorar su posición histórica, que es cuarto lugar, logrado en casa durante la edición 2021 del torneo, disputado en formato de todas contra todas Gracias a su triunfo ante las cubanas, disputará la medalla de bronce con México y aunque no es favorita, ya pudiera considerarse su mejor faena con el sabor de su triunfo sobre la Mayor de las Antillas.
Antes de este Centrobasket, el diario estatal «Juventud Rebelde» recordaba que la Liga Mayor de Baloncesto Femenino (LMBF) de El Salvador nuevamente en esta temporada fue «un destino ideal para que jugadoras cubanas se insertaran en un circuito extranjero»
De acuerdo a ese medio 10 basquetbolistas que pertenecen a la selección nacional cubana o militaron en ella contribuyeron a elevar el nivel del reciente Torneo Clausura de esa liga centroamericana, por la cual han pasado indistintamente varias de las mejores atletas del equipo Cuba en los últimos cinco o seis años.
En la alineación regular en este Centrobasket estuvieron cubanas que lideraron tanto departamentos defensivos y ofensivos de la liga salvadoreña. Finalmente Cuba disputará con Islas Vírgenes Estadounidenses el quinto lugar de Irapuato, tras ser eliminada contra todo pronóstico para la FIBA AmériCup que otorgó cuatro boletos para ese torneo que organizará Chile del 28 de junio al 6 de julio de 2025.
Entre las cubanas que animan el espectáculo de las canastas en la nación centroamericana y fueron de la plantilla regular en la ciudad mexicana figuran Eugenia Fraguela, Rachel Contreras, Liset Valdés, Ellen Gilbert, María Montero, y Aniesleidy Galindo. La sorpresa del revés es mayor cuando se recuerda que tan reciente como fines de junio del año pasado Cuba había vencido 72-63 en su llave eliminatoria de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador. Cuba fue cuarta y San Salvador sexta en ese certamen.
Por supuesto que tras lo acaecido el jueves, la prensa salvadoreña dio riendas sueltas al entusiasmo con calificativos de «épica» e «histórica» la actuación de su selección. El Salvador, dirigido por el entrenador español Ray Santana, derrotó 70-67 a Cuba tras una remontada para así clasificar a semifinales del Centrobasket 2024 y llegar por segunda vez al FIBA AmeriCup.
Por primera vez El Salvador contó en sus filas con la estadounidense naturalizada de 27 años, Destiny Campbell que hizo 22 puntos y 8 rebotes. Ella era elegible en su país para el draft de la WNBA en 2019 pero no fue seleccionada. La pivot de Carolina del Norte, que jugó en clubes de EE.UU, República Checa, Grecia y México, contribuyó a que su nuevo equipo se quedará, a costa de Cuba, con el último boleto al FIBA AmeriCup cuya lista continental completan Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Puerto Rico, México , República Dominicana, Estados Unidos y Canadá. Hillary Martínez fue la más destacada por las sorpresivas vencedoras con 24 puntos,10 de ellos en el último cuarto.
Una sólida defensa zonal frustró a las cubanas, que fallaban desde todas las posiciones y vieron caer sus porcentajes de lanzamientos a medida que se acercaba el final. Cuba terminó con un porcentaje de tiro de 29 % (24-83) y acertó sólo 2 de 18 intentos de tres puntos. María Montero fue su máxima anotadora con 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias.
Los aficionados cubanos seguidores del baloncesto esperan escuchar los motivos de este mal desempeño de las pupilas del técnico Margarito Pedroso, en un deporte en el que las mujeres se habían ganado un respeto internacional con sus múltiples títulos y medallas en los Campeonatos de FIBA Américas, Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos del Caribe, el cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y la memorable medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de 1990 en Malasia.