Un episodio de violencia extrema contra una mujer estuvo a punto de convertirse en feminicidio ayer 2 de octubre, cuando un hombre en la provincia de Ciego de Ávila irrumpió en la vivienda de su expareja, la golpeó violentamente delante de sus hijos pequeños, comenzó a romper todo dentro y luego se atrincheró en el lugar, presuntamente bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia. La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) debió forzar la puerta para detenerlo y evitar una tragedia mayor.
La denuncia fue difundida en redes sociales por el cantautor y activista cubano Saúl Manuel, quien publicó el testimonio acompañado de un audio y un reclamo sobre la impunidad que suele acompañar estos hechos.
“La mayoría de las condenas que la dictadura da a estos delincuentes son muy cortas, a los pocos días o meses ya están sueltos en la calle como si nada. Mientras que a un cubano por exigir sus derechos le echan de 20 a 30 años de prisión”, advirtió. El músico pidió no reaccionar con el botón de “me enoja” para que la denuncia no perdiera visibilidad.
La reacción de los internautas refleja una mezcla de indignación y escepticismo. Algunos celebraron que la policía actuara con rapidez, pero la mayoría teme que la historia se repita: “Ojalá y lo tranquen hasta el día del juicio, porque capaz que le pongan una multa de 500 pesos y lo suelten”, escribió un usuario, mientras otra comentó con crudeza: “Muchos de esos casos terminan con el abusador regresando para asesinarla”. La sensación de que la violencia machista queda sin sanción proporcional alimenta el debate: “A un manifestante lo condenan a décadas, al maltratador de mujeres lo liberan en semanas”, resumió otro comentarista.
Una internauta identificada como Omi Chang ofreció un consejo «inigualable».
«Niña yo cuando joven tenia un loco así y tu sabe lo q ise me busque un policía jjjj y me lo quito de ensima y luego igual vote al policía y los policía no pueden ni guapiar porque lo votan d la policía jjjj yo era terrible y haora como esta cuba q están matando a las mujeres en ve d uno me busco dos tu ve y acusalo pronto al singao ese después están en la pricion lavando ropa jjjj».
Llama sin embargo la atención el silencio oficial sobre el caso. Ni siquiera “Avileños de Corazón”, el portal de Facebook manejado por el MININT y la Seguridad del Estado en la provincia —habitualmente dedicado a difundir detenciones y a maquillar los pocos “éxitos” de las fuerzas del orden— ha publicado una nota sobre el caso. Un mutismo que contrasta con la urgencia social: usuarios exigen castigos ejemplares, piden que no se encubra el rostro del agresor y advierten del riesgo real de que la víctima pueda ser asesinada si él queda en libertad.
La violencia de género en Cuba suele ser invisibilizada desde las instituciones, a pesar de que colectivos feministas independientes documentan decenas de feminicidios cada año.
En Ciego de Ávila, la intervención de la PNR evitó una muerte, pero el trasfondo persiste: la justicia sigue siendo breve con los abusadores y larga con quienes se atreven a reclamar derechos. Un contraste que indigna y que en esta ocasión, gracias a la presión ciudadana en redes, quedó expuesto a plena luz.
