Una cubana identificada como Heidy Díaz Sosa reveló este fin de semana el susto que pasó al regresar del primer viaje que ha hecho a Cuba desde que es residente permanente en Estados Unidos, adonde llegó cruzando la frontera sur.
Tras viajar a la isla el miércoles pasado y pasar allí “tres días nada más”, la inmigrante radicada en Houston, Texas, fue retenida durante más de tres horas en el aeropuerto, donde oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) le dijeron que no podía ir a Cuba.
Díaz Sosa relató a través de TikTok lo mal que la pasó al reingresar al país, pese a tener su green card bajo la categoría CU6, es decir, gracias a la Ley de Ajuste Cubano, y sin haber pedido asilo político formalmente tras entrar de manera irregular a Estados Unidos.
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“Nos metieron el cuartico a mi esposo, a mí y a todos los cubanos que viajeros con nosotros. Es cuento que porque tengas una residencia CU6 no pasa nada”, relató todavía asustada.
“Me quitaron el celular. Tuve que darles la contraseña de mi teléfono. Se metieron en mi cuenta de banco, en cash app, en la galería, en los chats con mi familia, se metieron en todo”, contó sobre cómo le revisaron el celular “de pies a cabeza”.
Aunque fue la primera vez que viajó a Cuba en tres años, los oficiales le dejaron claro que debía ser la “primera y última vez”. “Nos pusieron en el sistema a mi esposo y a mí que a Cuba no puedo entrar más”.
En otras palabras, las autoridades le recordaron a esta cubana que, quienes entraron al país por frontera y obtuvieron su estatus bajo la Ley de Ajuste son refugiados, por lo que se supone que no deban regresar al país del salieron huyendo.
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De acuerdo con Díaz Sosa, que está actualmente embarazada, quienes la interregoran le dieron a escoger entre regresar a Cuba o quedarse en Estados Unidos.
La cubana, que aclaró además que fue a Cuba a ver su madre y a su suegro enfermo, aconsejó a sus coterráneos pensar bien si viajar a la isla o no. “A lo mejor ustedes van y no pasa nada, pero a mí me pasó ayer y la pasé mal. Yo pensé que me iban a mandar para atrás”.
“Caballero, la cosa está mala. Si van a ir a Cuba, esperen”, aseguró tras darle gracias a Dios.
Pese a que muchos consideran que este tipo de situaciones es un intento de ejercer presión sobre cubanos residentes permanentes para que dejen de viajar a la isla, expertos recuerdan que cada vez que estos salen de Estados Unidos y reingresan se exponen a que un oficial evalúe su situación migratoria.
Recientemente una pareja de cubanos residentes permanentes en Estados Unidos, que tampocó tramitó un caso formal de asilo político, recibió una notificación para comparecer ante un juez de inmigración tras regresar de un viaje a la isla a través del Aeropuerto Internacional de Miami, Florida.
