Una edición especial y limitada del ron Havana Club, con una etiqueta inspirada en la original de 1934, fue lanzado en los Estados Unidos por el conocido grupo Bacardí.
La mezcla identificada como el verdadero ron Havana Club fue creado en Cuba por el español José Arechabala, quien le aportó un contenido alcohólico del 43 por ciento, el mismo que ahora contiene el producto que circula en territorio estadounidense y que según sus anunciantes cuenta con un sabor suave y un acabado aterciopelado, fruto de un doble envejecimiento de su fórmula.
Según el reporte publicado por la agencia EFE, durante las primeras presentaciones de la nueva bebida, también se le dio la bienvenida a los nuevos cocteles de la marca que tienen como ingrediente fundamental el “Añejo Blanco Rum: Original 86 Proof” y uno de ellos recibió el nombre de The Alina, en alusión a la hija anticomunista de Fidel Castro, Alina Fernández-Revuelta, quien se apodara también como la hija rebelde del ex presidente cubano.
De acuerdo con las declaraciones que ofreciera a la agencia EFE la directora senior de Havana Club para Bacardí, Mayra Barros, la nueva botella solo estará disponible en los Estados Unidos y la consideran desde ya como “el ron del exilio”. Asimismo, se espera que adquiera un gran valor coleccionable, al punto de que muchas personas accederán a comprarla por su alto valor cultural y patrimonial.
El proceso de fabricación del nuevo Havana Club tuvo lugar en Puerto Rico y su lote cuenta con tres mil cajas, que equivalen a 36 mil botellas. En el cuello de cada una de ellas cuelga una etiqueta con código QR, el cual permite obtener detalles sobre el producto y su historia.
La primera destilería de los Arechabala se hallaba en la ciudad matancera de Cárdenas, pero al igual que otros bienes privados fue confiscada en 1960 por los miembros del gobierno revolucionario que encabezaba Fidel Castro. Sobre estos datos históricos también se realizó una minuciosa búsqueda en los archivos de Miami, a donde llegó la fórmula del prestigioso y cotizado ron en 1966.
La relación entre Havana Club y Bacardí se produjo cuando el dueño de la marca Ramón Arechabala le vendió sus derechos y la receta del producto a los Bacardí, otra familia cubana del sector que al igual que su homóloga, se vieron obligados a escapar de la Isla. Es así que según la directora senior, Bacardí tiene una responsabilidad con los creadores de Havana Club.
Debido a que en Cuba también se fabrica una bebida con el mismo nombre, la batalla judicial al respecto se ha extendido por años y ha estado protagonizada por los herederos de Havana Club en la Florida, así como por el gobierno cubano y su usufructuario, la multinacional francesa de nombre Pernod Ricard, que fabrica la versión cubana de Havana Club Internacional.
