Dos artículos publicados por el diario provincial y órgano del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Sancti Spíritus en el mismo día, se contradicen uno con el otro, en lo que sin dudas no asombraría a ningún cubano, pues todos en la isla están acostumbrados a que «el papel aguanta todo lo que pongan».
Lo más interesante de todo es que ambos trabajos fueron publicados por la misma periodista, una «reportera de Escambray por más de dos décadas especializada en temas socioeconómicos», quien debe merecer una cita médica al menos con un psicólogo, pues debe estarle patinando la memoria duramente. Es que no puede escribirse una cosa en un artículo y luego otra, en otro.
¿La realidad? Bueno, desde el mismo Sancti Spíritus nos la confirma una colega:
«Es cierto, no hay nada con qué preparar a los fallecidos».
La misma colega de Xiomara estalla segundos después:
«¿A quién se le ocurre en este país decir q hay alguna provincia destacada en comunales? Con los basureros desbordados y las calles llenas de huecos?»
Entonces, ¿cómo es que la provincia «sobresale por su labor en los servicios necrológicos y de comunales»? Simplemente es ¡la magia de la prensa socialista al servicio del proletariado!
El primer artículo, titulado «Yo tengo sentimiento«, revela las dificultades y carencias en los servicios necrológicos, donde la falta de recursos esenciales para la preparación de los fallecidos es una realidad palpable.
En el texto, publicado a las 7:16am se entrevista a Alberto Luis Gómez Rodríguez, quien se dedica a la preparación de cuerpos antes de un funeral en la mencionada provincia, un experto en conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cuerpo, algo importante para muchas familias a la hora de realizar un funeral.
Según reveló Luis Alberto su trabajo se ha vuelto un constante batallar, pues hacer su labor adecuadamente, con el respeto que merece el occiso y sus familiares, se le ha vuelto mucho más difícil en los últimos meses debido a la grave crisis económica que atraviesa la Isla.
La situación en Sancti Spíritus es crítica, pues grosso modo no cuentan con los recursos necesarios para preparar cadáveres antes de un velorio.
“Es duro, porque aquí carecemos del material que antes estaba en existencia, como el maquillaje, por ejemplo, las máquinas para afeitar y otros recursos”, dijo Luis Alberto a la periodista Xiomara Alsina, la misma que horas después, a las 2:33pm, diría que «Sancti Spíritus «sobresale por su labor en los servicios necrológicos».
Luis Alberto, añade que, para que su labor luzca lo más profesional posible, han contado «con la colaboración de los familiares».
«(…) a a pesar del sufrimiento, nos apoyan y colaboran con algunos de estos productos y nosotros lo agradecemos, porque así cubrimos las necesidades que puedan existir”, señaló.
Luego, reafirmando el tema de la escasez para su labor contó cómo, en los casos que se precisa reconstruir el rostro de aquellos que sufren algún accidente de tránsito, él simplemente se ve imposibilitado de realizar la tarea, por lo cual ha tenido que conversar con los familiares y convencerlos de que sellen el ataúd y velen al fallecido con una foto.
“(…) no se trata solo del arreglo del pelo y la ropa, sino del maquillaje que se usa para disimular un hematoma, del afeitado en caso de un hombre, el relleno en las cavidades de la cara, los oídos y las fosas nasales, en fin, es un trabajo detallado, que requiere de paciencia y cuidados”, agregó Gómez Rodríguez, resaltando la importancia de esta labor.
Sin embargo, a tenor por lo visto en el segundo artículo escrito por la misma periodista el mismo día, Sancti Spíritus «sobresale por su labor en los servicios necrológicos y comunales».
Este texto nos pinta un panorama completamente diferente, al primero, destacando los supuestos logros y la eficiencia en el mismo sector.
Esta contradicción no solo pone en evidencia la falta de coherencia en el discurso oficial que pregona el oficialismo en la isla, sino que también refleja la profunda crisis que atraviesa el país en múltiples aspectos de la vida cotidiana.
La manipulación de la información y la creación de una realidad paralela en los medios de comunicación estatales son estrategias conocidas. La situación en Sancti Spíritus es solo un ejemplo de cómo se intentan ocultar las deficiencias y proyectar una imagen de eficiencia y normalidad que está muy lejos de la realidad que viven los cubanos día a día. La prensa socialista, lejos de servir como un puente entre el gobierno y el pueblo, se ha convertido en una herramienta de desinformación que contribuye a la alienación y la confusión.
En un país donde la transparencia y la verdad deberían ser pilares fundamentales de la sociedad, la realidad de los servicios necrológicos en Sancti Spíritus es un recordatorio sombrío de las muchas contradicciones y desafíos que enfrenta Cuba donde en ocasiones se prioriza la narrativa sobre las necesidades reales de su gente.
Pero bueno, tal vez el problema es de la periodista , que a las 2:33pm del pasado jueves, no se acordó lo que escribió a las 7:16am del mismo día.
