En un reciente estudio realizado por Preply, una plataforma de tutoría en línea, Miami ha sido catalogada como la ciudad más ruda entre las 46 principales áreas metropolitanas de Estados Unidos. Esta revelación ha generado un debate significativo sobre la vida cotidiana en la conocida «Ciudad Mágica», especialmente en barrios como Brickell y el centro de Miami, donde se concentran las percepciones de falta de amabilidad.
El estudio, citado por Miami New Times, se basó en la evaluación de comportamientos típicamente considerados rudos, como la falta de conciencia de uno mismo, hablar en altavoz en espacios compartidos, la falta de reconocimiento a los extraños, la falta de consideración hacia los demás, la impolitez con el personal de servicio y la negativa a permitir que otros conductores se incorporen al tráfico. Los residentes de Miami, según la encuesta, se destacan en varios de estos comportamientos, lo que ha cimentado su reputación como la ciudad más ruda del país.
Es probable que uno solo de ellos, la rudeza en el tráfico, le hubiese servido para acumular puntos más que suficientes como para no necesitar puntos de otras métricas analizadas. Miami es conocida por ser una de las ciudades donde más incidentes de ira de carretera han sido documentados.
Miami es bien conocida por su tráfico caótico y los incidentes de ira en la carretera, lo que contribuye significativamente a su reputación como una de las ciudades más rudas de Estados Unidos. Según datos recientes, Florida lidera la nación en incidentes de «road rage» (ira en la carretera) que involucran armas de fuego, y Miami-Dade es una de las zonas más afectadas. En 2021, los tiroteos relacionados con la ira en la carretera casi se duplicaron, alcanzando un promedio de 42 incidentes al mes, muchos de los cuales ocurrieron en el área de Miami. En el 2022, hasta el 18 de marzo de ese año, tres personas habían muerto por disparos en incidentes relacionados con la ira de carretera, según recogía ese día el portal Miami New Times.
Estos incidentes incluyen casos como el de un hombre que disparó 11 veces contra otro vehículo en plena carretera, capturado en video, y varios tiroteos fatales en autopistas clave de la ciudad. La violencia extrema y la frecuencia de estos eventos han convertido al tráfico de Miami en un escenario peligroso, donde la frustración al volante puede fácilmente escalar a situaciones mortales.
Esta tendencia alarmante resalta cómo la rudeza al volante, especialmente en Miami, no es solo una cuestión de cortesía, sino un problema de seguridad pública que afecta a conductores y peatones por igual.
Habitantes del centro de Miami y Brickell son menos amables en comparación con aquellos que residen en suburbios como Hialeah o Miami Lakes.
Una de las observaciones más sorprendentes es la percepción generalizada de que los habitantes del centro de Miami y Brickell son menos amables en comparación con aquellos que residen en suburbios como Hialeah o Miami Lakes.
Casi el 90 por ciento de los encuestados señalaron que los residentes del centro de Miami y Brickell son menos cordiales que aquellos de otras zonas de la ciudad.
Esta percepción podría estar influenciada por la demografía de estos barrios, habitados mayormente por personas de clase media alta y alta. Estos residentes, a menudo percibidos como más «elitistas» y «superiores», tienden a llevar vidas más independientes y distantes del resto de la comunidad, interactuando menos con sus vecinos. Esta desconexión social puede alimentar la imagen de frialdad, aunque existen excepciones a esta tendencia.
Además, el 54 por ciento de los encuestados creen que los nativos de Miami son más rudos que los recién llegados, lo que desmiente la noción común de que la falta de cortesía en la ciudad es atribuible exclusivamente a los transplantados pospandemia.
A pesar de esta mancha en su reputación, Miami sigue siendo una ciudad de contrastes.
Mientras que algunos aspectos de la vida urbana pueden parecer hostiles, la ciudad también alberga instituciones educativas de renombre internacional. Un ejemplo de esto es la prestigiosa Ransom Everglades School, ubicada en Coconut Grove, que ha sido reconocida como una de las mejores 100 escuelas del mundo según el Schools Index 2024 de la revista Spear’s, dirigida a individuos de alto poder adquisitivo.
Ransom Everglades es la única escuela en Florida que figura en este prestigioso ranking, lo que refuerza la idea de que Miami no es solo una ciudad con una reputación cuestionable en cuanto a amabilidad, sino también un centro de excelencia educativa, aunque luzca – sí que lo luce – como una aguja en un pajar. La escuela se enorgullece de su riguroso programa académico, que busca desarrollar estudiantes independientes, con un fuerte sentido de la moral y la capacidad de colaborar y defender sus ideas de manera efectiva.
El reconocimiento a Ransom Everglades no solo subraya su excelencia académica, sino también su compromiso con la formación integral de sus estudiantes. Con una matrícula anual de $51,960, la escuela ofrece una educación de primer nivel a un costo relativamente inferior al de otras instituciones de élite en América del Norte, como la Collegiate School en Manhattan, que cobra $63,400 al año. Los estudiantes de Ransom Everglades, en promedio, logran puntajes impresionantes en los exámenes SAT, con un promedio de 705 en lectura y escritura, y 703 en matemáticas.
Este contraste entre la rudeza percibida de Miami y la excelencia educativa ofrecida por instituciones como Ransom Everglades destaca la dualidad de la ciudad. Por un lado, se enfrenta a críticas por la actitud de sus residentes, mientras que por otro, sigue siendo un lugar que alberga algunas de las mejores oportunidades educativas del país y del mundo.
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