Un equipo médico del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y del Pediátrico José Martí Pérez, de la provincia Sancti Spíritus, salvó la vida de una recién nacida que padecía una malformación congénita.
La bebe, llamada Asly Abril Alcuria, nació con una atresia duodenal, una afección provocada porque el duodeno no se encuentra abierto y no permite el paso de los alimentos al estómago. Se precisa de una intervención inmediata para preservar la vida del neonato.
El doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado en Neonatología y responsable del Comité de Morbilidad Continua en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos señaló que desde las 22 semanas de embarazo se le informó a la madre, de 28 años de edad, que su bebé tenía esa malformación por la que se fue evaluando a lo largo del embarazo.
Asly nació el 24 de enero con 35.5 semanas y 2316 gramos de peso y fue sometida a la operación con premura.
“Se recibió en el servicio, se evaluó y se confirmó la atresia duodenal. El 26 de enero fue operada; se lograron liberar las asas compactadas en un pequeño bulto. No hubo que sesionar ningún pedazo del intestino y la cirugía resultó exitosa. A partir de ahí, comenzó la recuperación”, dijo el especialista a la prensa.
Tras la operación se ha ido recuperando y se mantiene bajo vigilancia de neonatólogos y otros especialistas que velan por su favorable evolución.
No hay muchos detalles sobre este tipo de operaciones en Cuba por lo que cabe destacar la pericia de este equipo médico que le salvó la vida a la pequeña Asly.
La operación se ha realizado en diferentes partes del mundo y los especialistas coinciden en su elevada complejidad y en la importancia de la experiencia de los médicos que la realizan.
