El secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, Marco Rubio, pidió la liberación de todos los presos políticos al régimen cubano tras la llegada este martes del opositor José Daniel Ferrer a Miami, junto a su esposa, la doctora Nelva Ortega, y sus hijos Daniel José, Anita y Fátima Victoria.
«Pedimos la liberación inmediata de los más de 700 presos políticos detenidos injustamente e instamos a la comunidad internacional a que se una a nosotros para exigir al régimen cubano que rinda cuentas por sus abusos y su influencia maligna en toda nuestra región«, dijo el alto funcionario estadounidense en un comunicado.
En el texto Rubio reafirmó el «compromiso» de la Administración de Donald Trump con la lucha de los cubanos por «liberarse de la tiranía».
El secretario de Estado calificó a Ferrer como un «valiente líder del movimiento prodemocrático cubano», y denunció los «abusos, torturas y amenazas» por parte de las autoridades de la isla.
«El liderazgo y la incansable defensa del pueblo cubano por parte de Ferrer suponían una amenaza para el régimen, que lo encarceló y torturó en repetidas ocasiones. Nos alegra que Ferrer se haya liberado de la opresión del régimen», señaló la nota divulgada por su oficina.
En una sorpresiva nota el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ( MINREX) anunció la salida de Ferrar hacia Miami, donde fue recibido por los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz Balart y Carlos Giménez y varias de las principales autoridades de la ciudad. La publicación señaló que el gobierno cubano puso en libertad a Ferrer por «una solicitud formal» de la administración de Donald Trump.
«La salida, con destino a Estados Unidos, se produce tras una solicitud formal del gobierno de ese país y la aceptación expresa de Ferrer García, en el marco de las formalidades de aplicación y cumplimiento de la ley que existen entre ambos países», dijo el comunicado del MINREX.
«Este procedimiento se sustenta en la evaluación exhaustiva por parte de la Fiscalía sobre la situación legal de Ferrer García; el cumplimiento del debido proceso; la consideración de circunstancias específicas del caso y la aplicación de facultades que la ley otorga a las instituciones», añadió la nota.
A su llegada al exilio en Miami, el opositor cubano pidió el apoyo de Donald Trump para poner fin a la » tiranía en Cuba» y agradeció su ayuda en el proceso que condujo a su liberación.
«Mi solicitud al gobierno (estadounidense) es que necesitamos el máximo apoyo posible para que, antes del fin de este gobierno, en tres años y unos meses, ya no haya tiranía en Cuba», dijo Ferrer.
El opositor fue excarcelado de la prisión de Mar Verde desde donde lo trasladaron directamente al aeropuerto de Santiago de Cuba para su exilio forzado en Estados Unidos.





