Un juez federal en Washington D.C. desestimó una contrademanda presentada por la empresa estatal cubana Cubaexport, que acusaba a Bacardi de infringir la marca «Havana Club». El fallo se basó en que la ley de Estados Unidos, en particular el embargo comercial contra Cuba, impide a los tribunales hacer cumplir los derechos de marcas vinculadas a entidades cubanas en este país. Esta decisión es otro capítulo en la larga batalla legal por el famoso ron que ha enfrentado a Bacardi y Cubaexport durante décadas.
El conflicto sobre la marca «Havana Club» tiene sus raíces en 1960, cuando el gobierno cubano expropió los activos de la familia Arechabala, quienes eran los propietarios originales de la marca de ron «Havana Club». Posteriormente, en los años 70, la empresa estatal Cubaexport registró la marca en Estados Unidos. Sin embargo, tras décadas de inactividad, Bacardi compró los derechos de la marca de la familia Arechabala en la década de los 90 y comenzó a comercializar su propio ron «Havana Club» en Estados Unidos.
Desde entonces, ambas partes han luchado en los tribunales. Por un lado, Bacardi sostiene que la marca le pertenece porque compró los derechos a los legítimos propietarios originales. Por otro lado, Cubaexport ha mantenido que tiene derechos válidos sobre la marca debido a su registro en los EE. UU. y que Bacardi está infringiendo esos derechos, indicó Global Legal Post.
El reciente fallo del juez de D.C. representa un duro golpe para Cubaexport, ya que la contrademanda que había presentado fue desestimada. Cubaexport alegaba que Bacardi estaba infringiendo su marca registrada en EE. UU. al comercializar ron con el nombre «Havana Club». Sin embargo, el juez determinó que, debido a las leyes del embargo contra Cuba, los tribunales estadounidenses no pueden hacer cumplir los derechos de propiedad intelectual relacionados con entidades cubanas, destacó ASCE.
Específicamente, la ley prohíbe transacciones financieras o comerciales con Cuba, y esto incluye el reconocimiento y la ejecución de marcas comerciales controladas por el gobierno cubano o sus entidades. A pesar de que Cubaexport pudo renovar su registro de la marca en 2016 con una licencia específica de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), la corte concluyó que la renovación no otorgaba la capacidad de hacer cumplir la marca en tribunales de EE. UU. debido a las restricciones del embargo, se puede leer en Justia Law.
Este fallo no resuelve por completo la disputa por «Havana Club». De hecho, la decisión permite que Bacardi continúe comercializando su ron bajo el mismo nombre en Estados Unidos. Sin embargo, la batalla legal probablemente continuará, ya que Cubaexport podría buscar otros medios para desafiar a Bacardi. A lo largo de los años, Bacardi ha argumentado que la marca «Havana Club» le pertenece legítimamente debido a su adquisición de los derechos de los propietarios originales, los Arechabala, mientras que Cubaexport sigue insistiendo en que su registro de marca es válido bajo las leyes de EE. UU. y el derecho internacional.
Lo que queda claro es que el embargo de EE. UU. contra Cuba sigue siendo un factor determinante en este tipo de disputas, y mientras persistan las sanciones, es improbable que los tribunales estadounidenses puedan otorgar a entidades cubanas el reconocimiento de marcas comerciales. Esto mantiene a Bacardi en una posición favorable para continuar usando el nombre «Havana Club» en el lucrativo mercado estadounidense.
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