Una joven cubana identificada como Yudainis Cachimay Paz, de 25 años, desapareció el pasado 23 de agosto en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, México, después de aceptar la invitación de Yordanis Cañimi Paz, también cubano, para ir a la playa.
Según varios reportes en redes sociales, ante la sospecha de que pueda estar en una situación delictiva, la Fiscalía Contra la Desaparición Forzada emitió una alerta para localizar a la muchacha de la que hace más de un mes no se tiene noticias.
Yudainis, que tiene varios tatuajes y un piercing en la nariz, habría estado en un contexto de vulnerabilidad común entre los migrantes en el sur de México, donde son expuestos a riesgos de explotación debido a la precariedad y la falta de protección oficial.
Según la descripción difundida, la joven tiene además una complexión delgada, mide 1.67 metros y pesa aproximadamente 60 kilos. Posee cabello negro y largo, ojos grandes de color negro, una nariz chata y una boca grande.
La prensa local subrayó que fue la pareja de la joven quien denunció su desaparición, tras hablar con ella por última vez vía Messenger en la mañana del día 23.
Saraith Neilyn Castañeda González, de 18 años y originaria de Venezuela, desapareció en Tapachula apenas dos días después que la cubana.
Según ha alertado el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa, en la frontera sur de México las mujeres migrantes regularmente son presas de redes de trata.
De acuerdo con lo que han denunciado varias ONGs, existe una política para desgastar a los migrantes, ya que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados les niega los documentos de regularización y los hace más vulnerables al crimen organizado.





