A sus 79 años, John Lithgow no solo es reconocido por su impresionante carrera en la actuación, sino también por su fortaleza para enfrentar adversidades. Este talentoso actor, ganador de seis premios Emmy, dos Tonys y dos Globos de Oro, ha sobrevivido a tres diagnósticos de cáncer, y esas experiencias han moldeado su perspectiva de la vida y la muerte.
En una reciente aparición en el pódcast Wild Card de NPR, John Lithgow reflexionó sobre su propia mortalidad y lo que considera una «buena despedida».
Durante la conversación, compartió cómo la muerte de su amigo y colega, Doug McGrath, en 2022, impactó profundamente su visión del final de la vida. «Fue un evento traumático, pero también casi… cortés», señaló Lithgow sobre el fallecimiento repentino de McGrath, quien murió de un ataque al corazón en su oficina. «No hizo sufrir a nadie más, salvo por el hecho de que había sucedido».
John Lithgow admitió que esta experiencia le ayudó a aceptar más fácilmente su propio destino. “Sé que está llegando, y creo que lo mejor es tener un final gracioso y adecuado”, comentó. Esa aceptación ha sido facilitada, en parte, por los diagnósticos de cáncer que enfrentó: melanomas detectados a tiempo y un cáncer de próstata tratado exitosamente con una prostatectomía. Lithgow describió estas vivencias como una «experiencia útil», que le permitió poner su vida en perspectiva.
Con su característico humor y honestidad, el actor reconoció que contemplar la posibilidad de morir lo obligó a valorar más su vida. «Casi estoy agradecido de haber tenido la experiencia impactante de que te digan: ‘Tienes una malignidad’. Fue un ejercicio de realidad».
A pesar de estos desafíos, Lithgow sigue activo y vibrante en su carrera. Desde el cine hasta el teatro y la televisión, ha dejado su huella en producciones icónicas como The Crown y 3rd Rock from the Sun. Incluso ha hablado abiertamente sobre sus fracasos, como su criticada actuación en Cliffhanger (1993), demostrando que para él, la clave es disfrutar del viaje, incluso en los momentos más difíciles.
Hoy, John Lithgow no solo es un ejemplo de talento, sino de resiliencia. Para este actor, la vida y la muerte son partes inevitables de un gran guion, y su deseo es que su final sea tan memorable como los papeles que ha interpretado: un cierre digno, sin dejar pesar en los demás.
Entrevista (en inglés)
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