Cientos de inmigrantes de Cuba, Haití, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras y El Salvador con procesos de reunificación familiar no pudieron abordar sus vuelos con destino a Estados Unidos esta semana.
Todo apunta a que, tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca el pasado lunes, habrían sido puestos en pausa programas como el Cubano de Reunificación Familiar (CFRP, por sus siglas en inglés) y otros similares que entraron en vigor o fueron actualizados bajo la anterior administración.
Según contó este jueves Olga Lidia Hernández, beneficiaria del CFRP, a Martí Noticias, cuando fue a abordar el avión en La Habana le dijeron que su permiso de vuelo había sido denegado y que debía dirigirse a la embajada de Estados Unidos para obtener “más información”.
Bárbara León, madre de Olga Lidia, llevaba ocho años esperando el momento de traer a su hija y dos nietas a Estados Unidos, e incluso fue a la capital cubana para acompañarlas, pero “no nos dejaron viajar”. “Nos viraron del aeropuerto”, lamentó.
Una fuente familiarizada con la política migratoria de la nueva era Trump reveló al citado medio que el nuevo gobierno “no está feliz” con muchas de las iniciativas heredadas de Joe Biden, pero “no se ha tomado una decisión final sobre los programas de reunificación familiar”.
Sin embargo, otra fuente relacionada con el tema destacó que “desde el 20 de enero, cuando el presidente Donald Trump tomó posesión, no ha llegado un solo beneficiario de estos programas de reunificación familiar”.
Hay que recordar que en agosto de 2023 la administración Biden modernizó estos programas para que funcionaran de manera similar al Parole Humanitario, al permitir que se obtuviera un permiso de vuelo tras el escaneo facial del inmigrante sin esperar a que estuviera disponible una visa.
Por esta vía podían optar solo determinados peticionarios invitados al programa y cuyos Formularios I-130 (Petición de Familiar Extranjero) hubieran sido aprobados.
Una vez invitados los inmigrantes debían presentar un formulario I-134A (Solicitud en Línea para Convertirse en Persona de Apoyo y Declaración de Apoyo Financiero) y, si el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) daba su visto bueno, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) investigadaba a cada beneficiario y evaluaba su elegibilidad para una autorización anticipada de viaje.
“En caso de que se otorgue la autorización anticipada de viaje, el beneficiario podrá viajar a Estados Unidos en una aerolínea comercial y solicitar un permiso discrecional (parole) de permanencia temporal en un puerto de entrada dentro de un aeropuerto estadounidense”, señala al respecto el DHS.
Sin embargo, todo esto podría ser agua pasada bajo el nuevo mandato de Trump, que no solo eliminó ya el programa de Parole Humanitario para migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, sino también el de CBP One, que permitía que los migrantes programaran una cita para pedir asilo en Estados Unidos desde México.
En el mejor de los casos, el CFRP, que estuvo detenido durante años tras los incidentes que dejaron a decenas de diplomáticos estadounidenses afectados en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, podría volver a ponerse en marcha, pero retomando las entrevistas consulares en La Habana, como se hacía anteriormente.