Los 16 bomberos dados como desaparecidos en un zarpazo del siniestro aún no han sido identificados públicamente mientras las autoridades han advertido del negativo efecto sobre el occidente del país incluida La Habana de una nube contaminante proveniente del incendio de gran magnitud en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Han sido afectados dos de los ocho tanques con que cuenta la base, aunque las llamas amenazan con llegar a un tercero. Especialistas de México y Venezuela se han unido a las fuerzas cubanas y en la acción inmediata de mantener los tanques frescos para la evitar la propagación de las llamas.
De las 121 afectadas, casi todos por quemaduras, 36 están hospitalizadas, de los cuales cinco se encuentran estado crítico, y 85 recibieron el alta médica. Entre los lesionados está el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte.
El número de vecinos evacuados se elevó a mil 900. El fuego se desató el viernes después de que a las 19 horas un rayo impactara en uno de los cilindros de la base de supertanqueros a las afueras de Matanzas. A las 5 horas del sábado, el fuego se extendió a un segundo depósito.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel desde el lugar del accidente desmintió una negligencia como causa de la tragedia de 17 bomberos desaparecidos. El gobernante dijo que había personas cuestionando que los bomberos dormían allí.
El mandatario dijo además, según la prensa oficial, que los combatientes quienes podían descansar en otro lugar, con un adecuado confort, decidieron esperar para el relevo en la propia zona donde se enfrentaban las llamas y calificó los comentarios de “malintencionados”
El director de Comercio y Suministro de la estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Asbel Leal, precisó que el país nunca había enfrentado un incendio de esta “magnitud.”
“Al parecer, se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica”, indicó el diario ofical Granma. La columna de humo era visible a kilómetros de distancia y el olor a quemado, perceptible hasta en La Habana. Los dos tanques abastecen la termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor del país, pero el bombeo hacia esa planta no se ha detenido, añadió el medio.
Al referirse a la especulación sobre las causas del incendió Diaz Canel enfatizó en que fue un rayo y que sí existía un sistema de pararrayos que funciona. Dijo que se analiza la magnitud de la descarga eléctrica.
“ De esto también hay que sacar experiencias para el futuro, actualizar los planes que tenemos de enfrentamiento a este tipo de siniestro”, comentó el presidente cubano.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) informó que las condiciones meteorológicas persisten y los vientos se mantienen al oeste, por lo que seguirá corriendo la nube de humo sobre Artemisa, Mayabeque y La Habana. Sobre la contaminación, se dijo que el incendio ha provocado el aumento de emisiones de gas, de acuerdo a Cubadebate.
La nube tiene dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, entre otras sustancias, que están cayendo sobre Matanzas, Mayabeque y La Habana.
Fundamentalmente, estas sustancias están a cuatro o cinco kilómetros de altura. «¿Cuándo está el problema? El problema está en si llueve, porque descienden con la lluvia esas partículas. Ahora esas concentraciones están en la altura», dijo la ministra del ramo.
El Citma sugiere que, llueva o no, se debe mantener el nasobuco y que las personas vulnerables no se expongan al aire libre si está visible la nube.
Se llama a que las personas se mantengan protegidas y resguardadas.
En cuanto a la colaboración de Estados Unidos aún no se han hecho públicos los detalles.
