El cubano Adermis Wilson González, quien secuestró un avión de pasajeros en Isla de la Juventud en 2003, fue arrestado el pasado domingo en Houston, Texas, durante un operativo del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según reveló CaféFuerte, Wilson, que cumplió una condena de 20 años en Estados Unidos por el histórico secuestro que protagonizó, podría ser deportado tras ser arrestado en el apartamento en el que vivía con su pareja, un día después de cumplir los 56 años.
“Estamos desesperados y no entendemos nada de lo que ha sucedido”, declaró su hermana, Yolaine Wilson, quien vive también en Houston junto a su madre, Melkis González, de 87 años. “Adermis no puede regresar a Cuba y las propias autoridades de Estados Unidos lo saben”.
“Mi hermano se entregó pacíficamente en medio de un gran operativo para capturarlo”, relató Yolaine.
“El agente de ICE le permitió que habláramos por videollamada antes de quitarle el teléfono”, añadió al explicar que, como Wilson dejó claro que no podía regresar a Cuba, el oficial señaló que podría ser enviado a México, como mismo ocurrió con una docena de cubanos el viernes.
De acuerdo con CaféFuerte, Wilson podría estar ahora en un centro de detención de Montgomery, Texas.
Hay que tener en cuenta que no es la primera vez que el cubano tiene que defenderse para evitar ser deportado.
Tras cumplir su sentencia en una cárcel federal de Carolina del Sur y ser liberado el 23 de septiembre de 2021, Wilson fue arrestado por ICE, que lo tuvo bajo custodia cinco meses.
Entonces su proceso de expulsión fue desestimado por razones humanitarias, ya que tenía dificultades para caminar y debía permanecer en silla de ruedas, padece una hipertensión severa y no representaba un peligro para la comunidad.
Wilson debió ampararse en la Convención contra la Tortura, que beneficia a personas en riesgo de ser devueltas a su país, ya que los convictos por el delito de piratería aérea no pueden solicitar asilo político.
“No tengo nada que reprocharle al gobierno de Estados Unidos, porque no creo que fue injusto al sancionarme. Cometí un delito, me condenaron por violar las leyes y he cumplido mi sanción hasta el último día con respeto por este país”, señaló luego de su excarcelación en 2021.
En aquel momento aseguró que “por primera vez desde que nací soy una persona libre, porque en Cuba nunca tuve libertad”.
Wilson, un técnico de construcción civil, secuestró un avión comercial de Aviación que haría la ruta Nueva Gerona-La Habana, un Antonov-24, la noche del 31 de marzo de 2003.
“Con dos granadas en mano” Wilson ordenó al piloto se dirigiera a Miami, pero la aeronave, que llevaba 46 personas a bordo, no tenía combustible suficiente para llegar a Estados Unidos, por lo que tuvo que aterrizar en el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana.
Desde la capital cubana Wilson negoció durante 14 horas incluso con Fidel Castro, quien calificó posteriormente como “un individuo muy astuto”, y del entonces jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos, James Cason.
“El Antonov-24 realizó el trayecto entre La Habana a Key West escoltado por dos aviones F-15 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y un helicóptero Black Hawk, y mantuvo el contacto con las torres de control durante los 50 minutos del vuelo”, rememoró CaféFuerte.
Luego se supo que las granadas que llevaba habían sido hechas con la ayuda de un ceramista pinero. Sin embargo, Wilson había dejado en su casa varias granadas reales con pólvora regada en el piso para que las autoridades pensaran que eran reales.
Cuatro meses después de llegar a Estados Unidos un tribunal federal lo condenó a 20 años de cárcel por piratería aérea.
Estando en prisión estudió inglés, se graduó como ingeniero civil por la Universidad de Pensilvania en 2013 e hizo una maestría en Logística por la Universidad de Carolina del Norte.





