Los expertos aseguran que Paige Spiranac es la golfista fémina más bella del mundo.
Tanto en el golf, como en «la belleza», tiene rivales.
La que para muchos es la golfista más bella del mundo, Paige Spiranac, debe ser también la que más competidoras tiene dentro del mundo del golf femenino, porque además de aquellos que la critican por explotar su belleza, los medios hablan de «competidoras» que, dentro del golf, intentan «arrebatarle» su reinado de belleza.
Pero, ¿quién es Paige Spiranac?
Dice Wikipedia que Paige Renee Spiranac, nacida en Wheat Ridge, Colorado,el 26 de marzo de 1993, no solo es una golfista estadounidense, sino que además es «una personalidad influyente en redes sociales».
Como golfista destacó desde la Universidad de Arizona y en la Universidad Estatal de San Diego, donde «ganó los honores All-Mountain West durante las temporadas 2012-13 y 2013-14 y llevó a los Aztecas de San Diego a su primer Campeonato de la Mountain West Conference en la historia de la escuela».
Spiranac obtuvo luego varios triunfos importantes en el golf, pero el empujón definitivo a la fama se lo dio un artículo publicado en la revista Total Frat Move. La revista alentó a las personas a que visitaran la página en línea de Spiranac, lo que resultó en la creación de una cuenta en Instagram de la deportista, la cual pasó de menos de 10.000 seguidores a más de 100.000 en tan solo dos días . Rápidamente -dice Wikipedia- obtuvo más de 1.6 millones de seguidores en Instagram. Actualmente la joven tiene en esa red social 3 millones de seguidores, donde además de publicar videos de su técnica con los hierros, ha publicado no pocas fotos de su glamorosa belleza y escultural figura.
Con sus 1,68 metros de estatura y sus 55 kilogramos de peso, la pasión por el deporte y el ejercicio le vino tanto por línea paterna como materna. Su padre era deportista y su madre, bailarina.
Nadie discute la belleza indiscutible de Paige Spiranac, pero tampoco puede discutirse su talento dentro del golf, aunque no es la mejor golfista femenina del momento. De hecho, dejó de competir en el 2016.
Desde niña ya prometía como estrella en Gimnasia, pero una lesión en la rodilla terminó con sus sueños de gimnasta y la hizo enfocarse hacia el golf.
Spiranac ganó cinco torneos en siete intentos en el circuito de golf junior de Colorado, y logró convertirse así en una de las 20 mejores jugadoras junior del mundo.
Modelaje y patrocinio de marcas más allá del golf
La joven ha encontrado a través de su presencia en las redes sociales, «caminos» para encontrar otras oportunidades «mercantiles».
Spiranac, como golfista más bella del mundo, o entre las más bellas, ha recibido críticas por eso: por «sexualizar el golf femenino», pero desde que comenzó su presencia en los medios, en revistas como Sports Illustrated Swimsuit Issue, Spiranac ha hablado en contra de la intimidación y defiende el derecho de la mujer a sentirse cómoda con su cuerpo.
La joven, en algún momento de su niñez, sufrió de acoso escolar, y repetidamente ha enarbolado desde que es influencer, un discurso también en contra del bullying, al hablar desde sus propias experiencias.
Sin embargo, no ha dejado de ser cosificada la talentosa joven, que además de ser golfista y bella, ha firmado con las más prestigiosas marcas, ha visto su imagen en no pocas portadas y fotos suyas parecen resaltar su hermosura más allá de lo que uno pudiera asimilar como correcto. Paige parece estar de acuerdo con eso. Con su imagen que contribuye a visibilizar esos problemas.
Los medios han explotado todo esto, ya lo decíamos al inicio, y aunque Paige no compite desde el año 2016, dentro del mundo del golf femenino nadie le había arrebatado el título de la más bella.
Ahora, dicen que el reinado de Paige está en peligro, y hasta The New York Post ha sacado una especie de ranking dentro del mundo del golf femenino, donde más que la destreza con los hierros parece importarles la figura o la belleza.
Jon Boon, el pasado 8 de abril publicó un artículo que tituló «Las estrellas del golf de Instagram que intentan ser la próxima Paige Spiranac»
«Estas mujeres, dice Boon, ciertamente podrían rivalizar con la joven de 28 años y están causando su propio revuelo en Instagram».
Parece tratarse de una «tendencia» inspirada por Paige Spiranac. Hacer «ruido» en las redes sociales, explotar su belleza con tal de ser invitadas a los torneos, para optar por los jugosos premios en metálico.
¿Quiénes son estas chicas?
Hailey Rae Ostrom es otra tenista bella. Tiene 260 mil seguidores en Instagram y ya compitió en el LPGA Tour en 2017 y 2018.
A lo largo de los años, la hermosa rubia ha atraído patrocinadores, incluidos los gigantes de la ropa deportiva Nike.
Elise Lobb Dzingel. Seguidores de Instagram: 230.000
Dzingel es entrenadora certificada de golf y coanfitriona del programa de Fox Sports «Swing Clinic».
Nació en la Florida hace 26 años, y a pesar de su destreza en el golf se decantó por la carrera de modelo.
Kenzie O’Connell. Seguidores de Instagram: 150.000
Kenzie también ha aparecido en el circuito de la LPGA y es miembro de Women With Drive que promueve el juego de mujeres en el golf.
Savannah Viluabi. Seguidores de Instagram: 67.000 y su mayor logro en el mundo del golf, hasta ahora, fue ganar el Abierto de Mujeres de Texas 2016.
Isabelle Shee. Seguidores de Instagram: 160.000
Isabelle, de 25 años, tiene hasta un canal de YouTube llamado «Shee Golfs». Shee también se ha diversificado en la moda y es cofundadora de Inside Story, que produce calcetines deportivos elegantes y sostenibles, lo que le ha valido el apodo de «Chica calcetín».
La golfista compitió en 2017, pero fue «expulsada y castigada» por muchos clubes de golf de campo debido a sus faldas cortas y accesorios hasta la rodilla.
Y en parte, esta «pose» femenina, la belleza y las sayas cortas son parte de las armas que ellas mismas usan a su favor para horadar en el mundo «machista» del golf.
Si se mira desde ese punto de vista, si ellas quieren demostrar que el golf también es para mujeres, y ansían la igualdad dentro del deporte -no podemos olvidar que las futbolistas norteamericanas, las mejores del mundo, y en particular la estrella Megan Rapinoe critican al igual que otras muchas mujeres deportistas que a los hombres les pagan más que a ellas dentro de los circuitos y torneos de Liga Internacional- y para lograrlo, como mujeres se valen de su belleza para visibilizar un problema, ¿quiénes somos nosotros, hombres, para criticarlas?
Bienvenidas ellas, mujeres y atletas. Orgullosas de lo que son. De cómo lucen. Aquí la competencia no es entre ellas, aunque algunos intenten exprimir «el morbo» de enfrentar unas talentosas golfistas no por su destreza para colar la bola en los hoyos, sino por la belleza de su rostro.
por Roberto A.
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