La activista cubana conocida en las redes como Saily de Amarillo denunció que el gobierno cubano le había impedido salir del país para asistir a la IX Cumbre de las Américas, evento al que fue invitada y que tendrá lugar en Los Ángeles, Estados Unidos el próximo 6 de junio. “
“Ayer fui amenazada a través de un agente de la Seguridad del Estado que contactó a mi familia de que no se me permitiría ir a recoger mi pasaporte visado y fui citada para un encuentro con la policía”, denunció la joven en twitter.
A través del extenso hilo publicado en la red social, Saily confirmó que durante el encuentro con el “Agente Daniel” se le había comunicado su negativa de salida del país hasta tanto no finalizara la Cumbre de las Américas. Asimismo, la activista declaró que al término de las conversaciones, su casa comenzó a ser sitiada por agentes “prestos a ejecutar una nueva detención arbitrara contra mi si salgo de mi casa”.
La activista y miembro del movimiento Archipiélago tenía boleto de avión para este sábado y aunque su intento por representar a Cuba en la cita no podrá ser concretado aseguró que contaba con los actores sociales de otros países cuyos países no actúan de la misma manera que Cuba.
“Es usual que a los disidentes políticos en Cuba nos abran procesos penales como herramientas de control usados para coaccionarnos, como justificación para encarcelarnos, como excusa para interrogarnos, y para evitar que participemos en eventos internaciones”, suscribió Saily de Amarillo.
Sin embargo, la prensa oficialista en el país, como vocera del régimen, no ha dejado de denunciar la negativa de Estados Unidos de invitar a miembros de la sociedad civil cubano a la cita, hecho con el cual no coincide Saily, pues tomando en cuenta la invitación personal que recibió para la justa, aseguró que: “Cuba sí ha sido invitada a la IX Cumbre de las Américas, solo que los invitados somos aquellos que queremos democracia y que se respeten todos los derechos de todos los cubanos y no los que presentan, como únicas opciones, el Socialismo o la Muerte”.
Saily de Amarillo conserva una extensa hoja de acciones como disidente en contra del sistema político y social en Cuba. Su nombre es frecuente en los interrogatorios de la Seguridad del Estado en Cuba y lo mismo su casa que los miembros cercanos a su familia han sido víctimas de actos de repudio y coacciones del oficialismo, acciones que no pocos cubanos se han encargado de denunciar públicamente en las redes sociales.
Durante los sucesos del pasado 15 de noviembre en la Isla, la activista denunció el secuestro y maltrato físico al que fue sometida por parte de los agentes del orden en el país por su disposición a machar libremente en favor de la libertad de expresión y los cambios en la Isla. La justificación para impedir su salida del país, precisamente se basa en los esfuerzos de la joven por convocar a la marcha cívica por el cambio.
“Nuestros países de Latinoamérica necesitan la participación de cubanos que adviertan sobre los peligrosos del autoritarismo bajo el que la dictadura cubana insiste en hacer vivir a nuestros pueblos y que se unan a la búsqueda de soluciones antes una situación tan peligrosa”, declaró en Twitter.





