Brianna es una niña cubana que tiene apenas diez años y ya ha vivido lo que ningún niño debería: tres cirugías fallidas, años de dolor y una vida marcada por la falta de recursos del sistema de salud cubano. Su diagnóstico —un quiste tirogloso lingual con trayecto fistuloso— compromete su respiración y su capacidad para tragar. En Cuba, los médicos que la atienden reconocen que no existen los medios técnicos para ofrecerle una solución definitiva. Pero ahora, por primera vez, hay una luz al final del camino: una fundación española se hará cargo de su cirugía, y solo falta recaudar unos tres mil dólares para cubrir los gastos de traslado, medicamentos y estancia.
La noticia la confirmó en redes la activista conocida como «Lara Crofs» con una directa en Facebook hecha en el día de ayer. También Saily González, quien desde Estados Unidos lidera la campaña “Una vida sin dolor para la niña Brianna” en GoFundMe, la confirmó.
Lara, en su directa, anunció que alguien cercano a ella pagará los pasajes de la familia (tres) para que puedan viajar a España a la mayor brevedad. La fundación que se hará cargo de la operación envió ya la Carta de Invitación que se precisa para estos casos.
La iniciativa, que ya superó los 7 400 dólares gracias a más de 240 donaciones, ha conmovido a la comunidad cubana dentro y fuera de la isla. En su mensaje más reciente, la activista celebró que la operación se realizará “fuera de Cuba y sin costo médico”, pero aclaró que aún necesitan completar el fondo que permitirá pagar la logística: boletos, alojamiento y alimentación durante el tratamiento.
El esfuerzo de recaudación también ha sido amplificado por periodistas y activistas como Mónica Baró, Darcy Borrero Batista, quienes han usado sus plataformas para difundir la historia de Brianna y llamar a la solidaridad.
En Facebook, Lara publicó un mensaje que resume el espíritu de la campaña: “Tenemos 7 321 USD, necesitamos llegar a los 10 mil para gastos de medicamentos, hospedaje y comida. Una amiga generosa se ofreció a pagar los pasajes, por eso ya estamos mucho más cerca. Recuerden: si no pueden donar, compartir también es ayudar”.
En su nota más reciente, la periodista Darcy Borrero Batista, desde Diario Las Américas, describió con crudeza el día a día de la niña: “A Brianna le cuesta tragar hasta el agua. Un quiste raro y agresivo crece en la base de su lengua, cerrándole el paso al aire y a la comida”. Explicó que el padecimiento —único en la isla según su madre, Yanaris— provoca sangrados, infecciones recurrentes y noches enteras sin dormir por el dolor. “Aunque ahora respira, en cualquier momento puede cerrar la vía. No hay espacio para tragar. Cada comida es un riesgo”, dijo la mujer, enfermera de profesión e impotente ante un sistema que no puede ofrecerle a su hija ni los medicamentos más básicos.
El caso de Brianna se ha convertido en un símbolo de la otra cara del lema oficial “la salud es gratuita y de calidad”. Activistas como Yamilka Lafita, conocida por su trabajo en favor de niños enfermos, denuncian que la ciudadanía se ha visto obligada a suplir las carencias del Estado.
“La sociedad civil cubana se organiza para salvar vidas que el sistema abandona. No se trata de negar la entrega de los médicos, sino de exigir que no sigan poniendo en riesgo a nuestros niños por culpa de una infraestructura colapsada y politizada”, dijo.
La labor de Lara Crofs, nombre con el que se conoce públicamente la activista Yamilka Laffita, fue decisiva en el caso de la niña cubana Amanda Lemus Ortiz, quien logró salir de Cuba a tiempo para ser operada en España y salvar su vida. Lara coordinó la campaña de visibilización y recaudación que permitió costear el traslado, mientras gestionaba contactos con organizaciones médicas y fundaciones europeas dispuestas a intervenir. Su acción, movida más por empatía que por recursos, demostró que la solidaridad ciudadana puede suplir las carencias de un Estado inoperante. Gracias a su persistencia, Amanda se recuperó plenamente y hoy lleva una vida normal.
La fundación española que asumirá el procedimiento ya confirmó su disposición a operar gratuitamente a la niña en un hospital con los recursos necesarios. Si logran completar los tres mil dólares restantes, Brianna podrá viajar en las próximas semanas. En palabras de Saily González: “Ya tenemos la atención médica, ahora solo falta llegar a la meta para que esta niña deje de vivir con dolor. Cada aporte, cada compartido, nos acerca al día en que Brianna vuelva a respirar sin miedo”.
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