Las voces de Don Omar, Rubén Blades o Ricky Martin hacen más escandaloso el silencio cómplice de muchos artistas cubanos
Los últimos dos días han sido esclarecedores de hasta dónde pueden llegar los que gobiernan Cuba, es por eso que no se comprende el silencio cómplice de muchos «artistas» cubanos.
Ayer en las redes sociales la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) posteaba acerca de un mitin en la sede de la institución en El Vedado. Luis Morlote Rivas, presidente de la organización, vociferó que «la #Uneac60 es un espacio de la Revolución, de lo mejor de la cultura cubana y un espacio que hay que defender como símbolo de la vanguardia artística e intelectual nacional».
Para Morlote Rivas y Corina Mestre -la vicepresidenta de la UNEAC- la vanguardia artística e intelectual son los adoradores de quienes promulgan aplastar al que piensa diferente. Yunior García Aguilera, uno de los artistas del movimiento 27N, ha narrado en Facebook qué sucedió después de que junto a otros jóvenes fueran a hacer una protesta pacífica frente al ICRT el pasado domingo:
«Ya se sabe que fuimos tratados como basura. Les importó un comino que fuéramos sus colegas de la cultura, que tuviéramos posiciones anti-embargo y contra toda injerencia. ¡Ya las órdenes estaban dadas! Una horda de conservadores radicales y varios grupos de Respuesta Rápida nos negaron el mínimo espacio de 15 minutos, y una vez más, la posibilidad de un diálogo cívico y transparente. Fuimos golpeados, arrastrados a la fuerza y lanzados sobre un camión de carga, como sacos de escombro. En ese camión nos llevaron directo hasta el ‘Vivac’ y nos encerraron hasta hoy en horas de la tarde. Vimos llegar a decenas de jóvenes y nos fuimos enterando poco a poco de las protestas en diversas zonas del país. En los múltiples interrogatorios que vivimos quedó claro que nadie desde fuera nos orientó salir a la calle, que absolutamente nadie nos pagó un centavo por hacer lo que hicimos. Pero también dejamos clarísima nuestra posición y nuestras ideas de CAMBIO, en un país que no frena su caída al barranco…»
Cada uno de los músicos, actores, escritores, cineastas, directores de teatro -sean consagrados o no- que están mirando hacia otra parte, pues son secuaces de la bestialidad, de la violencia contra el pueblo ejercida desde el Estado. No valdrá luego decir que no sabían lo que hacían. Si se dicen vanguardia, no se explica el silencio de los artistas cubanos, ese plegarse al poder y solapar la represión en las calles.
Los nacidos en Cuba agradecemos, sin embargo, las posturas de artistas internacionales como el rapero puertorriqueño Don Omar. El músico eliminó todas sus publicaciones de Instagram y solo dejó una foto de las protestas en la isla con el texto: «Son MÁS y ya NO TIENEN MIEDO #cubalibre CUBA VOY A TI y PAGO DOBLE!»
También han mostrado su solidaridad con el pueblo que se ha tirado a las calles exigiendo libertad y otro futuro, Rubén Blades y Ricky Martin.
«Esto es muy importante. Nuestros hermanos y hermanas en #Cuba necesitan que informemos al mundo lo que están viviendo el día de hoy. Llenemos las redes antes de que quiten el internet en el país. Ayuda humanitaria para Cuba YA», escribe Ricky Martin en sus redes sociales.
Rubén Blades, por su parte, en su sitio web oficial, dejaba un texto en el cual valoraba las manifestaciones que suceden en la isla desde el domingo:
«Las recientes demostraciones en distintas partes de la isla de Cuba no deben sorprendernos. Luego de mas de seis décadas de una dictadura marxista sostenida a través de la represión, es natural que su pueblo proteste. Lo que me extraña es que existan aun defensores absolutos de un régimen que no permite a su pueblo la oportunidad de elegir su destino democráticamente. La reacción de la dictadura en Cuba es la de culpar a los Estados Unidos y no a si misma, la misma táctica empleada por Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela, falsos socialistas que pretenden dar a sus abusos autoritarios un viso de legitimidad ideológica».
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