En días recientes se ha hecho viral la pizzería “El gran sabor de Yumi”, situada en el céntrico callejón de Plácido de la ciudad de Santa Clara, en Villa Clara, por ser un lugar en el que regalan bambinas a “personas deambulantes”.
Así lo deja claro un cartel escrito a mano en el establecimiento que pertenece al emprendedor cubano Yumairy Sarduy Yglesia, de 53 años, que hace más de una década se desempeña como trabajador por cuenta propia en la especialidad de elaboración de alimentos.
“Vengo de lo más humilde, de una madre soltera con cuatro hijos”, declaró el pequeño empresario a CubaNet al explicar la razón de su aplaudido gesto. “Ella siempre nos enseñó valores de humanidad, humildad, respeto y amor hacia los demás”, argumentó quien además cuenta con “preceptos cristianos”.
Yumairy dejó claro asimismo que no puso el cartel “para ganarme ningún mérito”, sino “a modo de información para mis clientes, para que supieran que sería solo para los necesitados, sobre todo los que conviven cerca de mi negocio”.
“Las bambinas que doy a diario se agotan antes de que cierre. Luego de que se hiciera viral he podido conocer a muchos más, algunos con historias increíbles”, señaló el propietario de la cafetería ubicada en una zona donde confluyen muchos ancianos vulnerables y personas en situación de calle.
Pese a que su caso ganó notoriedad tras la publicación de una foto de su establecimiento en el grupo “Santa Clara en Instantáneas”, mucho antes de colocar el anuncio ya se entregaban allí “bambinas” o “pizzetas” gratis a quienes solicitaban el alimento, quizás lo único que muchos comen durante el día.
“Una obra de amor y caridad en estos tiempos difíciles, en los que la empatía y la compasión se han vuelto actos quiméricos. A ustedes gracias por pensar en los menos afortunados”, expresó la internauta Yamila García sobre
En un comentario en Facebook, Yumairy aseguró que, aunque han sido muchas las personas necesitadas que se acercan a su negocio, trata de priorizar en la medida de lo posible a los que duermen en las calles o que padecen de trastornos mentales.
“Una de las cosas que más me motivan para todo esto es mi niño, que tiene esquizofrenia y es sordo. Pienso en su futuro y en lo que la sociedad podría aportarle”, destacó el emprendedor. “Entre los valores morales y espirituales que he aprendido en mi vida, me he visto con el deber desde que tengo uso de razón de compartir lo que tengo con los más necesitados. Espero que muchos otros colegas se sumen”.
En el centro de Santa Clara muchas personas pernoctan en portales, buscan sobras de comida en los basureros de restaurantes cercanos o piden ayuda monetaria a los transeúntes para alimentarse.
Según datos oficialistas, entre 2014 y septiembre de 2023 se registraron “solamente” 143 casos de “personas con conducta deambulante” en Villa Clara, pero en el último año se ha notado un incremento de “habitantes de calle”, sobre todo en los alrededores del parque central de la ciudad cabecera, afirmó CubaNet.