Earl se encuentra a punto de convertirse en el primer huracán de categoría 3 de la actual temporada ciclónica 2022 en el Atlántico, algo si se quiere – y pudiera asegurarse – hubiese sido impensable antes del comienzo de la misma, el pasado mes de junio.
Después de casi dos meses sin una sola depresión tropical, tormenta tropical o huracán en cualquier parte del Atlántico, hemos tenido dos huracanes en menos de una semana: Danielle y Earl; este último muy pronto a ser en el huracán más fuerte de la temporada.
Earl continúa fortaleciéndose a varios cientos de millas al sur de las Bermudas, aunque no se espera que el núcleo de Earl tenga un impacto directo en las islas. Eso sí, se acercará lo suficiente para provocar lluvias severas, un clima tormentoso y ráfagas de viento, a partir de hoy jueves.
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes, en su parte último de este jueves, indican que as bandas de lluvia ya están girando hacia las Bermudas, donde actualmente se encuentran vigentes una alerta de huracán y una advertencia de tormenta tropical.
Earl se está aprovechado de las aguas cálidas del Atlántico que se encuentran en latitudes altas, y se prevé que incluo se convierta en un huracán de categoría 4 en una zona del extremo norte del Atlántico que no está acostumbrada a ver huracanes tan fuertes.
Lo cierto es que esta temporada atípica luce más atípica que las del 2014 y 2015, cuando la poca actividad terminó por debajo del promedio.
También la temporada ciclónica del 2018 comenzó a desarrollarse tarde, pero es significativo el hecho que, después del 10 de septiembre surgieron varios huracánes peligrosos, como son el caso de Florence y Michael, que entre los dos causaron más de $ 50 mil millones en daños y docenas de muertes.
Con Earl alejándose del continente americano, la ligera preocupación de ahora es una onda denominada Invest 95 L, que se encuentra al oeste de las islas de Cabo Verde. También se estudia una nueva perturbación que salió de la costa de África hacia el sureste.
Pero ninguna de las dos ofrece por ahora peligro para el Caribe o la Florida. Eso significa que estaremos con «clima despejado» – de huracanes – durante al menos otra semana.
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