Una madre cubana pasó un susto tremendo tras llegar al Hospital Pediátrico de Camagüey para atender a su hijo, quien tenía una espina de pescado atorada en la garganta.
Otra mamá, que llevaba “horas esperando para que atiendan a mi niño”, informó al periodista independiente José Luis Tan Estrada, que en el Cuerpo de Guardia no había ni cirujanos ni otorrinos que pudieran atender al niño y extraerle la espina.
“Esa mamá está desesperada porque nadie puede sacarle la espina al niño, y no hay un especialista de guardia para ello. Publícalo, para ver si alguien se digna”, dijo la citada fuente desde un hospital que parecía “un potrero”.
Poco después de que Tan Estrada denunciara en su cuenta de Facebook que la madre estaba desesperada porque no aparecía quién ayudar a su hijo, el propio activista afirmó que el niño ya estaba siendo atendido.
No obstante, muchas internautas dejaron claro que el mal rato que pasaron esta madre y su hijo no es algo aislado dentro del sistema de salud cubano, golpeado profundamente por la escasez de personal y de insumos médicos; y que, “posiblemente” la Policía hubiera llegado más rápido para “investigar de dónde sacaron el pescado”, que un médico para tender al niño.
La usuaria Iris Morales aseguró que en el Pediátrico “los otorrinos están hasta las dos de la tarde”. “De ahí en adelante hay que aguantar el dolor e ir al otro día temprano. Así me paso con mi niño: dos viajes a La Colonia sin que lo atendiera un especialista como tal. Siempre los atienden, pero cuando vas con una dolencia es propio que te atienda alguien capacitado. En fin, me alegro de que hayan atendido al niño”, concluyó.
“Ya no hace falta ministro de Salud Pública. Ya estamos a la buena de Dios. Por Dios. Es un niño”; y “Triste realidad la que estamos viviendo y sin esperanzas de mejoría. Un país que se está callendo a trozos, la población sin comida ni medicina, y todavía dicen en los medios que se acercan cambios para nuestro beneficio”, opinaron otras madres sobre la misma cuerda.





